Los niños son activos y tienen poco entusiasmo por participar en actividades.
¿Cómo mejorar el entusiasmo por aprender de los niños?
1. Dale al niño una meta y mantenlo ocupado.
Las investigaciones demuestran que las personas ocupadas son más felices que las perezosas, pero la culpa causada por el ajetreo sin rumbo puede acabar con esta felicidad. Por lo tanto, los padres deben prestar atención a mantener ocupados a sus hijos y darles primero una meta constructiva. Por ejemplo, para un niño que quiere levantarse temprano, el niño se fija la meta de "levantarse a las 6 a. m. para leer". Los padres pueden ayudar adecuadamente a sus hijos a aclarar sus objetivos, dividir los objetivos grandes en objetivos pequeños, superar el hábito de quedarse en la cama la primera semana, levantarse cinco minutos antes de lo habitual en la segunda semana y levantarse cinco minutos antes en la tercera. semana basada en la analogía de la segunda semana. Aunque los niños son perezosos, están dispuestos a estar ocupados siempre que haya una razón.
2. Dar responsabilidad
Una forma positiva y eficaz de afrontar la pereza es dar responsabilidad. Cada uno tiene una responsabilidad, pero unas veces es consciente de ella y otras no, por eso los padres pueden asignar a sus hijos determinadas tareas en la vida diaria. Una vez que los niños tienen responsabilidades sobre sus hombros, sentirán presión sobre sus hombros y, naturalmente, surgirá una especie de motivación. Por ejemplo, puede utilizar la psicología del buen desempeño de los niños y dejarlos ser un pequeño maestro para ayudar a los niños de grados inferiores con sus tareas, disfrutar de la sensación de éxito al ayudar a los demás y, al mismo tiempo, estimular el cerebro del niño para que piense en problemas; también puede utilizar la curiosidad del niño para dejar que haga la tarea. Cuide una maceta con flores y plantas, riéguelas regularmente todos los días, registre el crecimiento de las plantas y obsérvelas con atención. O cuide a un perro o gato en casa, saque al perro a pasear, aliméntelo y deje que el niño experimente la alegría de obtener resultados a través de su propia diligencia.
3. Mantenga la vitalidad emocional y física de su hijo.
La pereza de algunos niños está relacionada con las altas exigencias de sus padres. Los niños piensan que nada puede satisfacer a sus padres, por eso no quieren hacer nada. Los padres deben hacer todo lo posible para abstenerse de criticar la perfección de sus hijos, dejar que sus hijos hagan las cosas según el plan, no siempre apresurarse, dejar que sus hijos encuentren la iniciativa objetivamente y eliminar su fatiga psicológica. Para garantizar la vitalidad de sus hijos, los padres pueden adoptar un enfoque de "aprendizaje paso a paso", dedicando diez minutos a estudiar durante media hora o dos descansos para recitar textos en inglés. Al estudiar, organizarán la información haciendo preguntas para evitar que los niños se duerman mientras estudian solos. Después de terminar sus tareas, dejarán que sus hijos bajen y participen en algunas actividades deportivas con sus padres. Después de probar la dulzura, su estado de ánimo será elevado, lo que les ayudará a superar la pereza.
Sin embargo, cuando educamos a nuestros hijos, muchas veces cometemos un error, es decir, siempre les decimos a nuestros hijos varias verdades. Tal vez el niño sea demasiado pequeño para entender, pero cuando sea mayor, es posible que haya escuchado demasiado y se haya entumecido o aburrido. Queremos educar mejor a nuestros hijos cuando sean pequeños. También podríamos decirles la verdad a través de la narración. Podemos elegir libros ilustrados apropiados y leerlos con nuestros hijos, lo que no sólo puede ampliar el desarrollo de sus hijos.
Recomiendo un libro ilustrado sobre la gestión emocional y el desarrollo del carácter de los niños, Mamá, yo puedo hacerlo. Este libro ilustrado tiene 10 volúmenes y es apto para niños menores de 6 años. "Mamá, yo puedo hacerlo" es un libro ilustrado destinado a la gestión emocional y el desarrollo de la personalidad de los niños. Recoge diversos problemas que los niños pueden encontrar en la vida escolar, incluidos diversos problemas emocionales y de personalidad, como la pérdida de los estribos, la timidez y la falta de voluntad. Confianza, malos hábitos, etc.
En el libro ilustrado "Mamá, yo puedo hacerlo", dirigido a la gestión emocional y el desarrollo del carácter de los niños, los niños pueden aprender estas cosas a través de historias, malos y buenos hábitos, y cómo aprender a gestionar las emociones. En el libro ilustrado "Mamá, puedo hacerlo", que está dirigido a la gestión emocional y el desarrollo del carácter de los niños, los protagonistas de la historia son lindos animalitos que les gustan a los niños, lo que es más fácil de aceptar para los niños y puede estimular el interés de los niños en lectura.
Las historias del libro ilustrado "Mamá, yo puedo hacerlo", que está dirigido a la gestión emocional y el desarrollo del carácter de los niños, son fáciles de entender. Los niños pueden distinguir fácilmente qué comportamientos son correctos y cuáles no. mal, qué rasgos de carácter son malos y cómo controlarlos.
El libro "Manejo de las emociones y desarrollo del carácter de los niños" no solo tiene notación pinyin, sino también el audio correspondiente. Puede usarse como un libro de introducción para que los niños practiquen la alfabetización pinyin y también puede permitirles. Escuche el audio y corrija su pronunciación.
Los padres pueden pasar más tiempo con sus hijos cuando tienen tiempo libre, lo que no sólo puede ayudarlos a desarrollar buenos hábitos de lectura, sino también mejorar las relaciones entre padres e hijos, ampliar el conocimiento y regular el comportamiento. ¿por qué no?
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