¿Cómo educar a niños indiferentes? ¿Cómo cultivar una fuerte perseverancia en los niños?
La primera es comunicarnos de manera justa con los niños y obtener las verdaderas razones de los niños. La segunda es que después de conocer las razones, no debemos apresurarnos a decirles a los niños cómo manejar el asunto; pero debería analizar cómo lo hizo cada uno; tercero, encuentre a alguien o algo que pueda entusiasmar a su hijo y hágalo con su hijo. Como padre. No pierdas los estribos fácilmente con tus hijos. Controla tus emociones. A la hora de enseñar a los niños, deben tener una buena actitud para que puedan comunicarse mejor y eficazmente con ellos.
¿Cómo cultivar una fuerte perseverancia en los niños?
El primero es establecer objetivos, el segundo es desglosar los objetivos y el tercero es comprobar el progreso de los objetivos de manera oportuna y dar recompensas. Los padres deben prestar atención a la forma en que se comunican con sus hijos a la hora de enseñarles.
El primer punto es comprobar el progreso del objetivo a tiempo y dar recompensas. Si se puede lograr cada pequeño eslabón de la meta, es posible que esté a solo un paso de la meta final. Si continúa practicando actividades, tendrá más confianza. Una vez que podemos controlar bien el proceso, nuestros resultados sólo serán seguros dentro del proceso.
Como padres, debemos darle a nuestros hijos estímulos oportunos, tal como escalar una pared. Cuando un niño está a punto de caer y darse por vencido, debemos darle un empujón oportuno y decirle que no hay límite para el potencial humano. Después de alcanzar una meta, nuestra creencia en las metas futuras se fortalecerá y nuestra fuerza de voluntad se fortalecerá, de modo que nuestra vida será más exitosa.
El segundo punto es que debemos aprender a fijar objetivos. Por ejemplo, si queremos dejar de fumar, beber o perder peso, primero debemos fijarnos objetivos. Cada objetivo está relacionado con el tiempo. Al establecer metas, asegúrese de establecer una meta y un plazo dentro del cual se debe completar. Luego establezca una meta.
El tercer punto es desglosar los objetivos. Muchas veces la meta será grande, a veces la meta será pequeña, pero pase lo que pase, cuando salga una meta, debemos dividirla en metas pequeñas. Por ejemplo, si me digo a mí mismo que quiero perder 30 libras, dices que este objetivo es realmente unilateral. Por ejemplo, lo convierto en una pequeña meta: perder una o dos libras por semana. Una vez desglosado este objetivo, se puede implementar y establecer.