¿Por qué los profesores de primaria suelen tener mal carácter?
Esto es genial, tiene dos significados:
Primero, la profesión debe ser poderosa. Hoy en día, los gustos de estudiantes y padres son tan altos que no pueden ser exigentes. Es difícil que se reconozca a los docentes con un profesionalismo promedio y una calidad promedio en el aula.
En segundo lugar, “ser ser humano” debe tener fuerza. En primer lugar, debes hacer que los estudiantes te teman, de lo contrario no podrás controlar la clase en absoluto. Los sentimientos de todos son sorprendentemente consistentes: los niños de hoy, especialmente los de la escuela secundaria, nunca respetarán tu clase porque les agradas, nunca harán tu tarea en serio porque te gusta tu clase y nunca te respetarán porque ¡Él te respeta! La dificultad de la educación supera con creces la dificultad de la enseñanza. Mantener el orden es un desafío para casi todos los profesores.
Observé atentamente a mis amigos y todos "perdieron la cara". Especialmente un pequeño número de profesores jóvenes con poca experiencia docente, que sólo llevan algunos años como docentes. Todos parecen haber pasado por muchas vicisitudes de la vida, con ideas diferentes y temperamentos muy cambiados. Hablando de la historia de la "pelea" con los estudiantes, es emocionante e incluso impactante. En sus rostros, la anterior dulzura y tranquilidad casi habían desaparecido.
Como docente que lleva más de 20 años enseñando, realmente entiendo la impotencia de este cambio. Cada vez es más difícil enseñar a los estudiantes y, a veces, es realmente insoportable.
La frecuencia de mis rabietas ha aumentado significativamente en los últimos años. Descubrí impotente que parecía haber retrocedido de nuevo, regresando a los días en que me convertí en maestra por primera vez: luchando con los estudiantes todos los días por la disciplina en el aula y por completar las tareas. Deja a un lado tu sonrisa, saca el "gran garrote", levántate y ten cuidado.
Por supuesto, la situación de guerra es diferente a la de cuando yo era joven. Hay más factores humorísticos y culturales, y hay más sabor literario. Por lo general, enseña a los estudiantes y los entretiene. Los niños no me golpeaban por mi dureza, todavía me querían. Pero mi propio corazón está aún más desolado.
Porque sé que sostener un "palo grande" en una mano y un caramelo en la otra no es ni mucho menos la mejor forma de educar. He tenido la mejor educación que jamás haya tenido y sé que el alma gemela del maestro y el alumno son fascinantes. No soy muy optimista. Al observar las tendencias actuales de desarrollo social y las tendencias de desarrollo escolar, tengo mucho miedo: ¿realmente los profesores enfrentarán el dolor de perder su paraíso?