La ventaja de la enseñanza en clases pequeñas en comparación con la enseñanza en clases grandes es que hay menos estudiantes y menos preparación de los maestros, lo que hace que sea más fácil mantener la disciplina en el aula.
Puede aumentar el tiempo de interacción entre profesores y estudiantes y comprender claramente el progreso y el nivel de dominio de los puntos de conocimiento de cada estudiante.
Puede utilizar métodos de enseñanza más completos, como actividades grupales, conferencias en el aula, etc., para aumentar la riqueza del contenido del aula en un tiempo limitado.
Los profesores pueden centrarse más en el contenido de la enseñanza en sí y asignar más tiempo y energía a cada estudiante.
El número de alumnos es reducido y el grado de diferenciación relativamente pequeño, lo que facilita mantener un progreso docente sincronizado.
La tasa de utilización del tiempo de clase es alta, lo que reduce la carga de profesores, estudiantes y padres después de clase.
Con un número pequeño de estudiantes, la competencia es relativamente menos feroz, lo que puede proteger la autoestima de los estudiantes y reducir la ansiedad y el estrés.