Sistema de premios y castigos para alumnos de primaria
Los niños de la escuela primaria, especialmente los de los grados inferiores, tienen poco autocontrol y conciencia. No toman la iniciativa de hacer muchas cosas, no han formado buenos hábitos de estudio y de vida y no pueden controlar sus palabras, acciones y emociones.
Todas las carencias y deficiencias de los alumnos de primaria requieren una cuidadosa observación y corrección por parte de nuestros padres. Algunos padres han establecido reglas, regulaciones y medidas de recompensa y castigo en el hogar, pero no les prestan atención y se muestran impotentes cuando sus hijos cometen errores. Algunos padres carecen de la supervisión e implementación correspondientes, lo que da como resultado resultados insatisfactorios.
La formulación y formación de un buen sistema de educación familiar debe ser simple y factible, fácil de usar y operar, y tener resultados inmediatos. Los padres y los niños deben sentarse juntos y formular políticas de manera específica y selectiva, centrándose en las deficiencias y problemas más destacados de los niños. No debes ser codicioso, debes buscar las opiniones de tus hijos y llegar a un * * * entendimiento.
Una vez establecido el sistema familiar, lo mejor es imprimirlo, colgarlo en la pared para registrarlo en forma y supervisar su implementación en cualquier momento y lugar. Las buenas palabras y acciones se pueden expresar con caras sonrientes, estrellas de cinco puntas, florecitas rojas, pulgares hacia arriba, etc. Las malas palabras y acciones se pueden expresar con caras de llanto.
Insiste en registrarte y grabar todos los días. Cuando un niño tiene malos hábitos, dígaselo primero en persona y luego los padres lo registrarán en el formulario con bolígrafos de diferentes colores. Se recopilan estadísticas periódicas todos los fines de semana. Primero se cuenta el número total de caras sonrientes y luego se resta el número de caras llorosas deducidas. Este es el número total de caras sonrientes obtenidas esta semana.
Cuando un niño obtiene un cierto número de caras sonrientes gracias a su propio esfuerzo, puede ganar cierta libertad y actividades. Por ejemplo, si quieres jugar juegos de computadora el fin de semana, una flor roja te costará un minuto y un juego de 40 minutos requerirá 40 caras sonrientes. Si desea comer bocadillos de diez yuanes, cambie diez caras sonrientes...
Esto requiere que los padres guíen y guíen a sus hijos correctamente, corrijan intencionalmente sus defectos, controlen sus palabras y acciones, refrenarán sus malos comportamientos, consiguiendo así más sonrisas y satisfaciendo los deseos y necesidades de tus hijos.
Por ejemplo, si tomas la iniciativa de completar los deberes de forma seria e independiente todos los días, serás recompensado con 2 caras sonrientes. Si te acuestas antes de las 9:30, serás recompensado con 1 cara sonriente; de lo contrario, se te descontarán 2 caras sonrientes. Si te despiertas una vez por la mañana, serás recompensado con una cara sonriente. Si hablas bien y no te enojas, serás recompensado con una cara sonriente. Si tomas la iniciativa de organizar mochilas y juguetes. será recompensado con una cara sonriente...
Además de insistir en los registros de registro, los padres deben cumplir su palabra, hacer lo que dicen y hacer todo de acuerdo con las reglas y regulaciones. Todo se consume por la cantidad de caritas sonrientes obtenidas, y las recompensas y castigos estrictos no deben suavizarse. No debemos darles oportunidades a nuestros hijos ni darles la dirección equivocada sólo porque estamos distraídos y somos inestables en nuestra postura, perdiendo así una buena oportunidad de corregir malos hábitos.