Cómo escribir un ensayo de 500 palabras sobre entrenamiento militar para estudiantes de quinto grado de primaria
Durante los tres largos días de entrenamiento militar, sentí mucho y aprendí mucho. Aunque el entrenamiento militar fue agotador, templó mi voluntad, me transformó y me hizo darme cuenta de la dureza y las dificultades de la vida militar. En comparación con mi vida actual, todavía me siento relativamente cómodo, por lo que necesito hacer más ejercicio para poder crecer. En fin, tengo muchos sentimientos y sentimientos profundos.
El instructor no era muy serio al comienzo del entrenamiento militar, pero luego se volvió muy estricto. Quizás así los llamó el instructor durante su entrenamiento militar. Para mí, el entrenamiento militar es simplemente divertido, pero no lo es. El entrenamiento militar es duro, pero divertido. A veces el instructor es muy travieso, juega con nosotros como niños e incluso nos pide que cantemos. Aunque cantar no es muy bueno, sigue siendo una buena forma de aliviar el aburrimiento. Se puede decir que el instructor tiene un lado lindo y un lado severo.
La postura militar es un curso obligatorio para todo soldado. El instructor nos enseñó por primera vez la postura militar. Aunque la postura militar es muy sencilla, todavía nos resulta muy difícil permanecer de pie durante decenas de minutos. Los pies están entumecidos y doloridos, lo que probablemente sea insoportable para todos. Tenemos que permanecer en postura militar durante decenas de minutos todos los días. Esto es una experiencia para nosotros, y solo necesitamos permanecer en postura militar durante tres días, mientras que los soldados tienen que permanecer de pie durante varios años, por lo que estas dificultades no son nada. La postura militar no es la parte más difícil, correr es la parte más difícil. Todo el mundo puede correr, pero correr con sentido del orden, ritmo y consignas ruidosas puede haberme derrotado. Lo más trágico es que gritar consignas se ha convertido en nuestro mayor obstáculo. Sólo podemos escuchar vagamente al instructor decir: "Si la consigna no suena, corre de nuevo". eslogan fuerte y tenemos un sentido y un ritmo limpios. El arduo trabajo de los instructores no fue en vano, y pasar largas horas entre clases no fue un problema en absoluto.
El entrenamiento militar no sólo puede fortalecer el cuerpo, sino también sentar las bases para nuestra futura carrera en la escuela secundaria.