La traducción inteligente hace que los colores sean frescos y generosos.
El Confucio original decía: "¡Conocer las propias palabras te hace parecer fresco y benévolo!"
Las notas son frescas: muy pocas.
Confucio dijo: "¡La adulación, la alegría hipócrita, no tienen benevolencia!"
Los comentarios que son plausibles, pero que no provienen de sentimientos internos, naturalmente no son "benevolencia"