A quién formar es la cuestión principal en la educación.
En concreto, la educación debe formar personas con los siguientes aspectos:
Personas con espíritu innovador y creatividad: La educación debe formar personas con espíritu innovador y creatividad, que tengan espíritu pionero y sean capaces para enfrentar desafíos desconocidos y problemas complejos y encontrar soluciones innovadoras.
Personas con pensamiento crítico y capacidad de resolución de problemas: la educación debe cultivar personas con pensamiento crítico y capacidad de resolución de problemas, que puedan analizar y evaluar información y utilizar métodos científicos para resolver problemas prácticos.
Personas con habilidades sociales y espíritu cooperativo: La educación debe cultivar personas con habilidades sociales y espíritu cooperativo, que puedan llevarse bien con los demás, tener capacidad para trabajar en equipo y alcanzar el éxito en el grupo.
Personas con alfabetización moral y responsabilidad social: la educación debe formar personas con alfabetización moral y responsabilidad social, que tengan buen carácter moral y responsabilidad social, y que puedan hacer contribuciones positivas a la sociedad y a los demás.
Personas con cuerpo sano y calidad de vida: La educación debe cultivar personas con cuerpo sano y calidad de vida, que tengan un cuerpo sano y una actitud positiva ante la vida, que puedan disfrutar de la vida y que puedan enfrentar desafíos y presiones. .
En resumen, el objetivo principal de la educación es cultivar personas integrales con espíritu innovador y capacidad creativa, pensamiento crítico y capacidad de resolución de problemas, capacidad social y espíritu cooperativo, cultivo moral y responsabilidad social. Cualidades y habilidades como buena salud y calidad de vida.