Una historia sobre el amor diferente de un padre extranjero que ama el amor maternal.
Un día a finales de febrero de 2002, a Zofia le permitieron tomarse una semana libre debido a su excelente trabajo. Para facilitar la relación entre madre e hija, Zofia decidió llevar a su hija a los Alpes a esquiar. Pero desafortunadamente, se perdieron en la nieve y la madre y la hija, que no tenían experiencia en el entorno de la nieve, entraron en pánico. Gritaron pidiendo ayuda mientras esquiaban, pero no quisieron. Los gritos provocaron una serie de avalanchas y fuertes nevadas sepultaron a la madre y a la hija. Por instinto de supervivencia, madre e hija siguieron cavando en la nieve y finalmente salieron del espeso ventisquero después de las dificultades. Madre e hija caminaban de la mano sobre la nieve sin rumbo buscando el camino de regreso.
De repente, Zofia vio el helicóptero de rescate, pero los rescatistas no los encontraron porque la madre y la hija vestían chaquetas de plumas de color gris plateado, similares en color a la nieve.
Cuando Rosalin despertó, se encontró acostada en una cama de hospital, pero lamentablemente su madre Zofia falleció. El médico le dijo a Rosalyn que fue su madre quien realmente la salvó. Zofia se cortó la arteria con una piedra y luego salió de un charco de sangre por más de diez metros. El objetivo era permitir que el helicóptero de rescate encontrara su ubicación desde el aire, y fueron las largas y brillantes manchas de sangre roja en la nieve las que llamaron la atención de los rescatistas. Sabiduría de vida: tal vez nacimos en una familia común, tal vez nuestros antecedentes familiares sean peores que otros, tal vez sufrimos más mientras crecíamos, pero crea que el amor que nuestros padres nos tienen es el más puro del mundo.