Traducción de la Antología B en hojas sueltas en inglés de la escuela secundaria, Serie 1, 16 a 19.
Durante la Guerra de Crimea de 1854, muchos soldados resultaron heridos o enfermos. A Inglaterra llegó la noticia de que estaban recibiendo poca atención. La señorita Nightingale escribió inmediatamente a la Oficina de Guerra ofreciendo sus servicios. Fue al hospital de Scutari con 38 enfermeras.
Lo que vieron allí fue peor de lo que esperaban. La suciedad y la muerte se pueden ver y oler por todas partes. El funcionario tampoco quería que ninguna mujer le dijera cómo administrar el hospital. Pero las valientes enfermeras se pusieron a trabajar.
Florencia utilizó su propio dinero y el de algunos antiguos amigos para comprar ropa, camas, medicinas y comida para la gente. Lo único que obtuvo fue la sonrisa del soldado moribundo, pero eso fue suficiente para esta amable mujer.
Ella misma enfermó gravemente, pero no dejó de trabajar. Sus delgadas manos trabajaron día y noche. Incluso en las últimas horas de la noche, se puede ver a ella y Alamp trabajando juntos frente a cada cama. Los soldados besaban a menudo la sombra de la "Dama de la Lámpara" cuando pasaba.
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Si estás escribiendo o estudiando, el origen de la luz marca una gran diferencia. Las personas que utilizan libros y bolígrafos a diario deben prestar especial atención a la forma en que la luz incide sobre su trabajo.
Cada casa recibe su luz de la luz que entra por las ventanas, que es la mejor manera de hacerlo. úsala - La luz se obtiene de una lámpara o de la electricidad; pero sea cual sea el tipo de luz, la forma en que incide sobre nuestro libro o trabajo es un asunto de gran importancia para el ojo.
Coge un libro, siéntate de espaldas a la ventana e intenta leerlo. Tu sombra cae sobre la página, casi dañina para tus ojos, como si estuvieras en una habitación oscura.
Ahora date la vuelta y mira hacia la ventana. Las páginas vuelven a estar en sombras, pero la luz brillante está en tus ojos.
Intenta girar tu lado derecho hacia la ventana. Esto está bien para leer, pero si estás escribiendo, la sombra de tu mano caerá sobre la página, lo que te molesta un poco.
Solo hay una manera: sentarte a tu izquierda, de cara a la ventana. Ahora todo es perfecto para leer y escribir.
No importa el tipo de luz que haya en la habitación, la postura correcta al sentarse es siempre la misma.
Estos son artículos, por favor tradúcelos.