¿Qué son exactamente los derivados financieros y qué incluyen?
Los derivados de activos financieros son producto de la innovación financiera, lo que significa la creación de instrumentos financieros para ayudar a los administradores de las instituciones financieras a controlar mejor los riesgos. En la actualidad, los derivados financieros más importantes incluyen: contratos a plazo, futuros financieros, opciones y swaps, etc.
1) Contratos de futuros. Los contratos de futuros se refieren a contratos estandarizados formulados por bolsas de futuros que estipulan la entrega de una determinada cantidad y calidad de productos físicos o financieros en un momento y lugar específicos en el futuro.
(2) Contrato de opciones. Un contrato de opción se refiere a un contrato de opción que el comprador del contrato puede obtener después de pagar una determinada cantidad de dinero. Actualmente, los warrants lanzados en nuestro mercado de valores son opciones de compra, mientras que los warrants de venta son opciones de venta.
(3) Contrato a término. Un contrato a plazo se refiere a un contrato en el que las dos partes acuerdan que el comprador comprará una determinada cantidad del artículo en cuestión al vendedor en una fecha determinada en el futuro a un valor acordado.
(4) Contrato de permuta. Un contrato de swap se refiere a un contrato en el que las dos partes intercambian una serie de flujos de efectivo dentro de un período determinado en el futuro. Dependiendo del objeto del contrato, los swaps se pueden dividir en swaps de tipos de interés, swaps de divisas, swaps de materias primas, swaps de acciones, etc. Entre ellos, los swaps de tipos de interés y los swaps de divisas son relativamente comunes.