¿Qué prosa es mejor para leer para los estudiantes de secundaria?
Métodos de lectura:
La lectura se puede dividir en tres métodos:
El primero es el método de lectura de información. El propósito de este tipo de lectura es simplemente comprender la situación. Leemos periódicos, anuncios, folletos, etc. Pertenece a este método de lectura.
Para estos materiales, los lectores en su mayoría necesitan utilizar un método de lectura rápida, y sus ojos deben escanear rápidamente entre palabras como el escaneo electrónico, para capturar lo que necesitan a tiempo y descartar las partes irrelevantes.
Es indispensable para todo aquel que quiera comprender la situación actual o estudiar un determinado periodo de la historia. Sin embargo, si necesitas interrumpir, leer intensamente o hacer una pausa por un momento para reflexionar depende del material que estés leyendo.
El segundo es el método de lectura de las obras literarias. Además del contenido, las obras literarias también tienen un significado retórico y rítmico. Por lo tanto, al leer, debes hacerlo muy lentamente para que puedas escuchar cada palabra. Tus labios no se mueven porque eres perezoso.
Por ejemplo, al leer la palabra "estrés", los músculos de la garganta deben moverse al mismo tiempo. Al leer poesía, debes prestar más atención al sonido. Incluso si a un verso le falta una sílaba, aún puedes escucharlo. Al leer prosa, debes prestar atención a su ritmo, escuchar los sonidos antes y después de las palabras y obtener tus propias ideas a partir de metáforas o combinaciones de palabras.
Solo haciendo pleno uso de esta capacidad receptiva del lenguaje pueden las obras de los escritores absorber su inteligencia, imaginación y habilidades de escritura. Este tipo de lectura que se basa en escuchar (recibir señales de texto a través de los ojos, traducirlas en sonidos, llegar a la garganta y luego comprender) está relacionado en última instancia con nuestra capacidad de imaginar.
El tercero es el método de lectura de obras clásicas. Este método se utiliza para leer obras filosóficas, económicas, militares y clásicas. Leer estas obras es tan lento como leer obras literarias, pero los lectores a menudo apartan la mirada del libro y consideran cuidadosamente cada palabra del libro para captar la verdadera intención del autor.
Para comprender la filosofía profunda. Vale la pena señalar que si leemos obras literarias leyendo obras clásicas, a menudo es fácil ignorar las características de las obras literarias, lo que hace que los lectores caigan en el rincón de la llamada historia de los conceptos literarios.