Seis actitudes educativas y su impacto en la personalidad de los niños
Tipo mimado
Los hijos únicos son fácilmente mimados por sus padres. Como resultado, los niños son propensos a la dependencia, les resulta difícil dejar a sus padres, carecen de la capacidad de adaptarse al entorno y les resulta difícil adaptarse a la sociedad en el futuro. El cariño también puede desarrollar fácilmente caracteres negativos, como ser adorado, dominante, demasiado deseado, presuntuoso y egocéntrico.
Laissez-faire
Algunos padres usan como excusa el trabajo ajetreado, o piensan que sus hijos son muy buenos y los dejan en paz. Estos niños tienden a jugar solos y hacer lo que quieren, lo que fácilmente puede conducir a una personalidad pasiva, desenfrenada, arrogante y arrogante. Y debido a que carecen de experiencia social, una vez que son tentados por personas malas, pueden ser fácilmente engañados y embarcarse en el camino del crimen.
Tipo estricto y grosero
Algunos padres creen en la educación feudal de "desempeñar el papel de un hijo filial, no de un hijo superdotado" y toman medidas duras con sus hijos. Aunque los deseos de los padres son buenos, este método de represión y autoritarismo no sólo falla, sino que también hace que los niños sean hostiles a la familia, rebeldes hacia sus padres y desarrollen un carácter rudo. La humillación excesiva por parte de los padres puede dañar gravemente la autoestima de los niños y provocar una baja autoestima.
Tipo negligente
Los niños a menudo se convierten en "personas olvidadas" debido a la falta de armonía o al divorcio de los padres. Estos niños son propensos a los celos, la inestabilidad emocional, el escaso autocontrol e incluso el cansancio del mundo y el suicidio. Estos niños también son propensos a seguir su propio camino y tienen un carácter bohemio, y las personas malas los tientan fácilmente a emprender el camino del crimen.
Tipo conflictivo
Los padres tienen actitudes inconsistentes hacia la educación de sus hijos. Uno de los padres puede incluso encubrir los errores del niño, dejándolo perdido o sintiéndose envalentonado, fomentando así su mal comportamiento. . O dejar que el niño sea indeciso y diga mentiras para complacer a ambas partes.
Tipo democrático y armonioso
Una familia democrática, armoniosa y centrada en la educación puede hacer que los niños desarrollen fácilmente caracteres diligentes, valientes, honestos, confiados, felices y emprendedores. La actitud educativa que se debe promover.