Una historia sobre celebridades que no se doblegan ante el destino.
1. En 1798, Beethoven, de 28 años, descubrió que tenía problemas de audición y su audición disminuyó gradualmente día a día. En 1822, Beethoven no pudo dirigir el estreno de la ópera "Fidelio" debido a su sordera. Tiró su bastón, corrió a casa de un tirón, se dejó caer en su silla y permaneció en silencio durante un largo rato. El empeoramiento de la enfermedad del oído hizo que Beethoven fuera muy doloroso y sus emociones negativas llegaron al extremo. Escribió una nota de suicidio relatando sus trágicas experiencias y desgracias. Sin embargo, Beethoven no se derrumbó. Recuperó la confianza para luchar contra la sordera y se dedicó a la creación musical.
2. Sima Qian
Justo cuando Sima Qian se estaba concentrando en escribir registros históricos, de repente un problema inesperado cayó sobre su cabeza. Resultó que Sima Qian ofendió al emperador Wu de la dinastía Han porque defendió a un general y fue encarcelado y torturado.
La humillada Sima Qian se llenó de dolor e ira. Intentó salpicar sangre en la pared varias veces y perdió la vida. Pero recordó las instrucciones de su padre durante su vida, que debía ser paciente y completar su trabajo. Es más, abandonó la idea antes de que se terminara "Historical Records".
De esta manera, Sima Qian estaba tan enojado que finalmente completó una brillante obra maestra de 520.000 palabras: "Registros históricos" después de 13 años. Esta obra sin precedentes casi consumió los esfuerzos de su vida y la escribió con su vida.