La humanidad lleva siglos explorando la posibilidad de vida extraterrestre. Ahora estamos tomando medidas para encontrar la respuesta a esta difícil pregunta. Con base en los resultados obtenidos por la misión Kepler, se infiere que alrededor de 10 estrellas del universo tienen planetas habitables. La proporción es enorme. Hay 100 mil millones de estrellas en la Vía Láctea y existen innumerables galaxias similares. Muchos sistemas estelares tienen el potencial de producir vida. Desde esta perspectiva, la vida es universal en el universo. Sin embargo, existe una visión más amplia de que la vida es rara en el universo. Esta perspectiva tiene en cuenta todas las formas de materia, tanto animadas como inanimadas. Incluso si todos los planetas "habitables" tuvieran vida, las cosas que componen la vida seguirían representando una proporción muy pequeña del universo. Si la parte viva de la Tierra, la llamada biosfera, también es típica de otros planetas vivos, entonces la proporción de toda la materia del universo que existe en forma de vida es sólo de uno entre mil millones. Existe una metáfora muy vívida: si el desierto de Gobi representa toda la materia del universo, entonces la vida es sólo un grano de arena en este desierto.
A lo largo de la historia, muchas personas han creído que nosotros y otras formas de vida tenemos propiedades no físicas especiales que la materia no viva no posee y que se comportan de manera diferente a la materia no viva. Esto se llama "vitalismo". Platón y Aristóteles eran vitalistas. Descartes era un vitalista. Jones Jacob Bertelius, el padre de la química moderna en el siglo XIX, también fue un vitalista. Esta esencia inmaterial imaginada, especialmente la naturaleza humana, a veces se llama "espíritu" y otras veces "alma". En el siglo XVIII a. C., el antiguo funcionario real egipcio Kuttamuwa construyó un monumento de 800 libras para albergar su alma inmortal. Avicena, el erudito persa del siglo X, también creía que la razón por la que somos capaces de pensar y mantener la autoconciencia después de que se corta la información sensorial externa es porque tenemos un alma inmaterial dentro de nosotros. Éstas son teorías vitales.