Una actitud optimista es tan buena prosa
Todo en el mundo depende de cómo lo pienses. Si tratas las cosas con ojo sano, positivo y feliz y con actitud de aprecio, sentirás que todo es tan hermoso, si miras las cosas con ojo crítico, desdeñoso y triste, sólo podrás vivir para siempre; Vivir en circunstancias desesperadas.
Tu mentalidad debes dominarla y ajustarla tú mismo. Una vez leí un cuento: Cuando una persona optimista mira un vaso de agua medio lleno, pensará: todavía me queda medio vaso de agua. Así que se echaba una gota de agua cada día, y finalmente un día el agua se desbordó; mientras la persona pesimista miraba el medio vaso de agua y pensaba, sólo tengo medio vaso de agua, así que frunció el ceño todo el día. y finalmente un día se acabó el agua.
Las personas optimistas y positivas utilizan una actitud sana y ascendente para ayudarse a sí mismas a tener éxito y vivir felices; mientras que las personas pesimistas y negativas utilizan una actitud morbosa para mantenerse en la bruma y la desesperación.
Una mentalidad de éxito no se cultiva después del éxito. Una mentalidad de éxito se perfecciona a través de miles de fracasos antes del éxito. La mentalidad es muy importante para una persona, determina su futuro, su éxito o fracaso.
Controlamos nuestra propia mentalidad, porque tenemos pensamientos libres y corazones libres. No estamos atados por ningún tipo de fuerza. Somos libres. Cuando las cosas van mal, podemos afrontarlas con buena actitud. entonces no sentiremos desesperación.
En los Juegos Olímpicos brasileños de 2016, cada tema candente reflejaba una cosa en común: "la participación es la clave". Me alegra ver que la mentalidad del pueblo chino es tan optimista, porque todos dicen que no importa si ganas la medalla de oro o no. Por supuesto, nos levantamos y aplaudimos si ganamos el campeonato. No ganemos la medalla de oro, tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo y seguimos siendo héroes chinos.
El éxito y el fracaso conviven, la esperanza y la decepción, la vida y la muerte, las desgracias y las bendiciones... Dominamos nuestra propia mentalidad y nos mantenemos sanos y entusiasmados, ¡y tenemos medio éxito!
Nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos. ¡Mientras nos derrotemos y tengamos una buena actitud, seremos valientes en la vida!