¿Por qué se pueden meter tantas preguntas en la cabecita de un niño?
En primer lugar, no desanimes a tus hijos a explorar. La tendencia a preguntar por qué es una señal del deseo de los niños de explorar, especialmente entre los dos y tres años. Preguntan casi cualquier cosa y hay muchas cosas raras que la mayoría de los padres no pueden responder. Algunos padres simplemente se niegan a responder las preguntas de sus hijos para evitar problemas o mantener su autoridad. A medida que pasa el tiempo, los niños se vuelven menos dispuestos a pensar en las cosas y se acostumbran más a estar a merced de todo. Esto no es bueno para el niño a largo plazo.
En segundo lugar, debemos saber que responder a las preguntas de los niños es un atajo para que los padres vuelvan a mejorar su nivel de conocimientos original. Después de salir del colegio, nos cuesta tener la motivación para seguir estudiando mucho, pero ahora podemos aprovechar la oportunidad que ofrece la educación temprana de los niños para recargar pilas. La actitud de los padres de intentar explorar fomentará activamente el espíritu de exploración de sus hijos. Si la madre puede hablar de sus problemas con su bebé en todo momento, los problemas del bebé madurarán cada vez más.
Debemos animar a los niños a pensar de forma independiente antes de decirles la respuesta. Al mismo tiempo, se debe prestar atención a cultivar el interés de los niños por el uso de diccionarios y motores de búsqueda, para que puedan aprender a encontrar respuestas por sí mismos.