¿Cuál es la siguiente frase de "La ciudad se tiñe de verde con brocado"?
La siguiente frase de este poema debería ser: Hay árboles en las montañas, y los árboles tienen ramas.
El uso correcto de las palabras puede desempeñar un papel preciso en la expresión del lenguaje, haciendo que el contenido sea más vívido y colorido.
Cómo utilizar las palabras correctamente:
Para dominar y utilizar bien los sinónimos, la clave es poder distinguir el significado y el uso de los sinónimos.
El propósito de analizar sinónimos es expresar pensamientos y sentimientos de manera más precisa y delicada, y hacer que la expresión del lenguaje sea más vívida y vívida. Al analizar sinónimos, distinguir diferencias es el punto clave, pero para distinguir diferencias, primero debemos requerir sinónimos.
La llamada búsqueda de puntos en común consiste en encontrar un conjunto de sinónimos con el mismo significado básico y luego analizar las diferencias sutiles dentro del mismo significado básico.
(1) Analizar el color emocional de las palabras
El color se refiere a una cierta tendencia y sentimiento adjunto al significado de una palabra; algunas son emocionales, lo que se llama color emocional. Según los diferentes colores emocionales, las palabras se pueden dividir en tres categorías: palabras elogiosas, palabras despectivas y palabras neutrales.
1. Palabras de cumplido: Palabras con sentimientos de afirmación o aprobación. Tales como: estímulo, logro, resistencia, sabiduría, frugalidad, cuidado.
3. Palabras neutras: palabras que no expresan elogios ni críticas. Tales como: agitación, resultados, resistencia.
(2) Analizar el estilo y el color de las palabras
Además del color emocional, las palabras también incluyen solemnidad y humor, humildad e ironía, eufemismo y franqueza, y expresiones literarias. colores como el blanco, elegante y vulgar tienen el mismo o similar significado, son adecuados para diferentes ocasiones y se denominan colores estilísticos.
La principal manifestación es la diferencia entre lengua hablada y lengua escrita. Las conversaciones y obras literarias y artísticas utilizan mayoritariamente el lenguaje hablado, que tiene un estilo popular, sencillo y vívido.
El lenguaje escrito tiene un estilo elegante y solemne, y se utiliza mayoritariamente en ocasiones solemnes y artículos teóricos.