La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos universitarios - ¿Qué debo hacer si mi hijo de 16 años me desobedece?

¿Qué debo hacer si mi hijo de 16 años me desobedece?

1. Aprende a entender a los niños

Todos hemos venido de esta edad, por lo que debemos entender plenamente que algunos de los comportamientos de los niños actuales son causados ​​por cambios hormonales, y si los padres continúan usando la patria potestad o algunos métodos extremos. En este momento, educar a los niños con ideas naturalmente tendrá cierto efecto contraproducente, por lo que debes aprender a comprender a tus hijos, comprender sus pensamientos internos y darles afirmación y aliento.

No creas que estos cambios en tu hijo son irrazonables. Ya sabes, esta es la única forma en que los niños crecen y también es un proceso por el que todos pasarán. ¡Solo comprendiendo al niño podemos acercarnos más a él y ayudarlo mejor a superar el período rebelde!

2. No digas “no” a tus hijos fácilmente.

Para los niños en el período rebelde, lo que quieren es nuestra afirmación, definitivamente no nuestra negación, por lo que muchos padres habitualmente dicen no a sus hijos, ¡lo que puede aburrirlos! Esto agravará el período rebelde del niño.

Así que todos deberían prestar atención. Necesitamos tener fe en nuestros hijos. Sólo ciertos niños están dispuestos a contarnos sus pensamientos internos y dejarnos ayudarles a analizarlos y emitir juicios. No importa lo que hagan sus hijos, debe haber una razón para ello. Sólo conociendo sus razones podremos encontrar soluciones. Los padres deben prestar atención. Si a menudo dicen que no a sus hijos, se negarán a comunicarse con sus padres y será aún más difícil llevarse bien con ellos.

3. Comunicación adecuada

En el proceso de comunicación con tus hijos debes prestar atención a los métodos. No debemos utilizar la autoridad de los padres para oprimirlos, sino que debemos permanecer en un estado de relativa igualdad. No debemos intentar husmear en los secretos de nuestros hijos, sino dejar que ellos mismos nos los revelen. Esto puede resultar difícil.

Los padres deben establecer esta relación de confianza cuando sus hijos son pequeños. La mejor relación es ser amigo de tus hijos. No les hagas pensar en mis padres, pero haz que confíen en ti lo suficiente como para ayudarlos a resolver sus problemas en lugar de confundirlos. ¡Solo así los niños podrán abrirse y comunicarse!