¿Por qué tomaste sal en 2003?
La razón de la fiebre de la sal en 2003 fue que durante el período del SARS, comerciantes sin escrúpulos crearon rumores y provocaron que los ciudadanos se apresuraran a comprar sal en grandes cantidades.
En 2003, durante el período del SARS, comerciantes sin escrúpulos utilizaron el tema "SARS" para exagerar deliberadamente los rumores de que la sal yodada podría prevenir epidemias. Como resultado, las personas que no sabían la verdad comenzaron a creer. Como resultado, surgió el fenómeno de "comprar cosas a buen precio" y bromas de "robar sal para convertirse en un pequeño comerciante de sal". De la noche a la mañana, todos se apresuraron a buscar sal, y la sal originalmente barata costaba más de diez veces el precio. Las repentinas oportunidades comerciales hicieron que algunos empresarios con conexiones obtuvieran grandes ganancias.
Mi país es muy rico en reservas de recursos de sal. Además del lago salado de Chaka, también hay muchas minas de sal y lagos salados en Yunnan, Guizhou, Sichuan, Hubei y otros lugares. Estos recursos de sal no solo tienen grandes reservas, sino también alta calidad, lo que puede satisfacer las necesidades de diferentes industrias. Además, nuestro país tiene estrictas normas de seguridad alimentaria y la producción nacional de sal satisface la demanda, por lo que no hay necesidad de comprar sal.
Peligros del acaparamiento de sal
1. Desperdicio de recursos: El acaparamiento de sal provocará un desperdicio innecesario de recursos, porque una gran cantidad de sal acumulada puede no utilizarse por completo, caducar o deteriorarse. .
2. Pánico social: La conducta de acaparar sal desencadenará pánico social. Cuando la gente ve a otros acaparando artículos de primera necesidad, entrará en pánico, lo que desencadenará un comportamiento de compra de pánico y exacerbará las tensiones en el mercado.
3. Desperdicio de alimentos: El acaparamiento excesivo puede provocar desperdicio de alimentos, especialmente cuando la sal comestible almacenada caduca o se deteriora, lo que no sólo resulta en un desperdicio económico, sino que también aumenta la carga ambiental.