El tercer grado de la escuela primaria es un período crítico para cultivar algo.
Los buenos hábitos de estudio son la “máquina de movimiento perpetuo” del aprendizaje de los niños y un factor clave para su éxito en el aprendizaje. A juzgar por las características de la formación de hábitos, el tercer grado de la escuela secundaria es un período crítico para fortalecer los buenos hábitos y cambiar los malos. Cuanto antes desarrolles hábitos, mejor, y lo mismo ocurre con los hábitos de estudio.
Debido a la incertidumbre y la variabilidad de los hábitos de los niños en los grados inferiores, los hábitos de aprendizaje de los niños formados antes de los grados medio e inferior son fáciles de cambiar, mientras que los hábitos formados después del cuarto grado son difíciles de cambiar a menos que se les brinde capacitación especial. . Por lo tanto, si no se pueden formar buenos hábitos en la escuela secundaria, no es aconsejable mejorar significativamente los hábitos originales en ausencia de educación especializada.
Los buenos hábitos de estudio son los siguientes:
1. Cultivar el hábito de los niños de estudiar con atención de forma regular. Aprender es un trabajo mental arduo y solo concentrándose en él se puede mejorar la eficiencia del aprendizaje y lograr buenos resultados. Para que los niños desarrollen hábitos de estudio dedicados, los padres deben tomar en serio el aprendizaje de sus hijos.
2. Educa a tus hijos para que organicen su tiempo de forma razonable. El uso adecuado del tiempo es abstracto para los niños. Los padres deben comenzar con horarios específicos y exigir a sus hijos que se acuesten temprano y se levanten temprano, que hagan ejercicios y lean temprano después de levantarse por la mañana, que revisen las lecciones y hagan las tareas después de la escuela por la tarde, y que miren televisión y lean libros después. cena. A los niños se les deben asignar algunas tareas específicas y poco a poco se van convirtiendo en un hábito.
3. Desarrollar el hábito de completar la tarea de forma independiente a tiempo. Hacer los deberes es la principal forma de profundizar la comprensión del conocimiento y consolidar los ingresos docentes. Para ser un buen estudiante, debe tener un sentido de responsabilidad de aprendizaje. Completar las tareas de aprendizaje de forma independiente y a tiempo es una manifestación concreta de responsabilidad de aprendizaje. Un buen estudiante debe dejar todo de lado cuando llega el momento de estudiar, estudiar activamente y nunca dejar que otros hagan los deberes por él.
4. Desarrolla un buen hábito de revisar y previsualizar. En primer lugar, la revisión es para evitar el olvido y consolidar los conocimientos aprendidos. En segundo lugar, puede profundizar su comprensión a través de la revisión y lograr "revisar el pasado y aprender lo nuevo". Además, mediante la revisión sistemática, el conocimiento se puede sistematizar y el conocimiento aprendido sucesivamente se puede conectar en serie para formar un sistema de conocimiento.
5. Desarrollar el hábito de la lectura extensiva. Sin leer libros de divulgación científica, obras literarias, relatos históricos y otros libros, así como libros y periódicos para niños, es imposible que los niños se interesen por el conocimiento. Si un niño nunca ha leído ningún libro excepto libros de texto, su aprendizaje será cada vez peor y, eventualmente, tendrá un bajo rendimiento.