La Red de Conocimientos Pedagógicos - Aprendizaje de inglés - Los niños siempre tienen miedo de perder cuando juegan. Si pierden, pierden los estribos. ¿Cómo educarlos?

Los niños siempre tienen miedo de perder cuando juegan. Si pierden, pierden los estribos. ¿Cómo educarlos?

Introducción: Es normal que los niños jueguen. En el proceso de jugar, los niños pueden mejorar su relación con sus amigos. Pero algunos niños tienen especialmente miedo de perder cuando juegan. Los niños pierden los estribos cuando pierden. Entonces, ¿cómo deberían educar a sus hijos?

Métodos para educar a los niños: en primer lugar, los juegos de los niños son en realidad un proceso de lidiar con las cosas e interactuar con las personas. Los niños deben cumplir con las reglas cuando juegan. Es normal ganar y perder cuando se juega. Si el niño pierde los estribos en este momento, demuestra que no puede aceptar su fracaso o lo que dijo. Los niños sentirán que no pueden hacer lo que dicen, por lo que perderán los estribos para expresar sus pensamientos internos. En este momento, los padres primero deben hacerles saber a sus hijos que ganar o perder en los juegos es normal y que realmente no es necesario prestarle demasiada atención. Además, en realidad sucede en la vida diaria. En otras palabras, los padres deben educar a sus hijos para que no importa lo que digan, los demás no los despreciarán. Sólo siendo valiente la próxima vez podrás ser verdaderamente poderoso. Con el estímulo de los padres, los niños aprenderán que perder los estribos es inútil. Lo más importante es levantarse de nuevo y comprender en qué te equivocaste. Además, los padres también deben enseñar a sus hijos cómo expresar correctamente sus sentimientos. Incluso si dicen que fracasaron, no deben perder los estribos con los demás. En este caso, pueden causar daño a otros.

Existen muchas razones para permitir que los niños expresen correctamente sus emociones. A veces un niño puede estar triste, a veces puede que todavía esté en el mismo camino y, a veces, puede sentirse culpable. Pero si no puede expresar sus propias emociones, no puede dejar que otros conozcan las emociones de su hijo, lo que no favorece la solución del problema. Por tanto, los padres deben decirles a sus hijos cómo encontrar y expresar sus emociones. En tales circunstancias, los niños pueden manejar naturalmente sus propias emociones y relaciones con los demás.