Estudiantes de primaria en la calle
Los padres deben educar y orientar correctamente el amor temprano de sus hijos;
1 En primer lugar, hay que tener claro que los niños comienzan a entrar en la pubertad a los 13 años. Es normal sentirse enamorado del sexo opuesto en esta etapa. Si no, eso es un problema. Había una vez un padre que era oficial del ejército y prohibía estrictamente a su hijo tener cualquier contacto con el sexo opuesto durante su adolescencia. Como resultado, mi hijo, que tiene 32 años, todavía no puede enamorarse y se sonroja cuando ve a una chica.
2. En segundo lugar, confirmar si el niño está realmente enamorado o simplemente le gusta el sexo opuesto. En la mayoría de los casos, los niños solo tienen un vago afecto el uno por el otro; si realmente están enamorados, deberían estar felices desde el principio: sus hijos son muy encantadores, atraen a la gente desde muy temprano y luego les enseñan cómo llevarse bien con ellos; sexo opuesto. En la mayoría de los casos, el amor entre niños es infantil. Si realmente se aman, a menudo descubrirán rápidamente los defectos del otro. En este momento, pedirán activamente "romper".
3. Luego exprese sus expectativas con tacto: no se quede atrás en los estudios pase lo que pase, su calidad general puede seguir desarrollándose, y demuestre su confianza en su hijo y crea que él (ella) se encargará de todo. relación bien. Este tipo de confianza hará que sus hijos se sientan agradecidos en lugar de resentidos hacia usted, lo que a menudo hace que empiecen a pensar como "adultos".
4. Dale algo de tiempo al niño. Si llegado el momento, él (ella) sigue siendo adicto al amor, lo que afecta su desempeño, debes tomar ciertas medidas: comunícate con él (ella) en serio y hazle entender qué es el verdadero amor maduro: Sí Ser El responsable de la otra parte es casarse, lo que requiere ciertas habilidades y fundamento.
5. Llega a un acuerdo con tu hijo de forma natural y seria: por muy profunda que sea vuestra relación, nunca tendréis relaciones sexuales. También puedes aprovechar la oportunidad para realizar una educación única para hacerle entender que la impulsividad tiene un precio.
6. Los padres deben ser buenos en la relajación, la autorregulación y el manejo de la relación entre trabajo y ocio. Primero deben estar de buen humor, intentar no afectar a sus hijos y mantenerse despiertos y tranquilos a la hora de educar a sus hijos. Predicar con el ejemplo suele ser más eficaz que predicar vacíamente.