¿Qué debo hacer si no quiero ir a la escuela en sexto grado?
1. Los padres de alumnos de sexto grado no siempre deben decir que presionan demasiado a sus hijos. Es digno de aliento tener metas, pero también deben basarse en su situación de aprendizaje real.
2. En el proceso de preparación para el examen, los estudiantes deben adoptar métodos de aprendizaje correctos y habilidades de resolución de problemas, y no quedarse ciegos sin un plan.
3. Si la enseñanza escolar es ruidosa o el ritmo de aprendizaje no es el adecuado para ti, puedes tomar un descanso de la escuela para estudiar durante el período de preparación.
4. Los estudiantes deben motivarse, aprovechar su potencial, establecer una visión correcta del aprendizaje y ser responsables de sí mismos.
5. Los niños de sexto grado deben comunicarse más con sus compañeros y maestros, o hablar con sus padres sobre sus pensamientos internos, para aliviar la urgencia de aprender, fortalecer su confianza en sí mismos y enfrentar los desafíos.
Datos ampliados:
1. Animar a los niños y darles confianza.
Si un niño se cansa de estudiar, debe ser que su confianza en sí mismo ha sufrido algunos contratiempos, por lo que el niño se cansa de estudiar. En este momento, como padres, debemos animar más a nuestros hijos en lugar de culparlos, para que se sientan respetados y comprendidos, y que hay una fuerza detrás de ellos.
En este momento, está dispuesto a probar cosas que odia y luego cambiar lentamente el status quo. ¡Así que anima más a tus hijos! Obtendrás resultados inesperados.
2. Comunícate más con tus hijos y escúchalos con atención.
Mi hijo no quiere ir a la escuela desde que estaba en sexto grado. Como padres, debemos saber qué piensan realmente nuestros hijos antes de poder solucionar sus problemas. Haga amistad con sus hijos, hable sobre su vida y sus estudios recientes y muestre más cariño y preocupación. En este momento, los niños intentarán comunicarse con nosotros y contarnos los problemas que encuentran y que no pueden solucionar.
3. Orientar a los niños en su comportamiento, a partir de sus propias palabras y hechos.
Si los niños quieren cansarse de aprender, primero deben dar un buen ejemplo. Cuando el niño está haciendo los deberes, podemos leer junto a él sin coger el móvil. En este momento, el niño aprenderá según nuestra imagen, porque todos los que lo rodean están aprendiendo, y poco a poco irá cambiando su comportamiento y actitud junto con este entorno.