Lágrimas de felicidad y prosa hermosa
Era temprano en la mañana cuando Wanli despejó la escena. Cuántas nubes errantes se mueven tranquilamente con el viento, y la gente va y viene en la estación, abrazando la felicidad a su derecha. Por un momento sentí que había otra pareja en esta cómoda y próspera ciudad. En el metro que se movía lentamente, sentí un anhelo y una posesión inexplicables, como un flujo de aire cálido, abrazándonos a ella y a mí con fuerza. En ese momento derramé lágrimas de felicidad.
Quizás sea una especie de expectativa, un anhelo desde hace mucho tiempo. En una ciudad lejana, parece que nos faltan, nos faltan, nos faltan demasiados sentimientos e historias. Te doy un hombro y te extraño. En el momento en que llores, te prometo que cumpliré una promesa y te haré una promesa por el resto de mi vida. No es fácil estar juntos, pero es más feliz estar juntos.