Feng, profesora de escuela primaria
Mirando hacia atrás, quien más me impresionó fue mi profesora de matemáticas de cuarto grado. Es una persona justa que conoce los premios y los castigos. Dé el estímulo y elogios apropiados a los estudiantes que hacen algo bien y déjelos persistir. Criticar y educar a los estudiantes que hayan cometido errores y pedirles que los corrijan. Ella siempre decía: "No es terrible hacer algo mal. Lo terrible es hacerlo con conocimiento de causa".
Mientras hacía los ejercicios, hacía gimnasia por radio con nosotros y enseñaba a algunos estudiantes de primer año que se habían transferido o que no podían. No lo hagas. Malditos estudiantes. Nos trató como a sus propios hijos. Después del examen, siempre analizo cuidadosamente mis errores por nosotros, porque mis matemáticas siempre han sido muy malas y los resultados de mis exámenes no son ideales, pero el profesor nunca se rindió conmigo y siempre me explicó con paciencia, lo que me dio la oportunidad de aprender. ¡Motivación y confianza!