Si yo fuera un funcionario de impuestos.
¡Hola!
Sopla la brisa, marzo ya está aquí de nuevo. Me viene a la mente la imagen de ti ayudando a los demás. Aunque moriste joven, tus obras siempre quedarán grabadas en nuestros corazones. Tu vida es como enseñarnos una lección valiosa, diciéndonos que sirvamos al pueblo de todo corazón; también es como la llama del amor, que siempre trae calidez a la gente bajo la fría nieve; Es más como una lámpara que nunca se apaga, quitando la oscuridad y emitiendo luz.
Como dice el refrán: "Lei Feng viaja miles de kilómetros y las cosas buenas llegan en forma de tren, ¿no?" Una vez tomaste el tren temprano a Shenyang bajo la lluvia. En el camino, vi a una cuñada mayor cargando a un niño en la espalda y sosteniendo la mano de una niña que caminaba hacia la estación. En ese momento, corriste, te quitaste el impermeable y se lo pusiste a tu cuñada, luego abrazaste a la niña y te subiste al auto. En el auto viste a la pequeña temblando constantemente, quitándose el suéter, dándoles los bollos al vapor que traía... Finalmente, te fuiste apresuradamente sin dejar tu nombre. ¡Qué espíritu tan admirable es éste! Además de estos, también donaste el dinero restante al pueblo y también te desempeñaste como consejero para contar historias revolucionarias a los estudiantes. Frente a la despiadada inundación, luchaste duro a pesar de que estabas enfermo... ¡Las buenas obras que has hecho son innumerables, como un río embravecido! Además, una vez dijiste que querías ser un clavo que nunca se oxidaría y que siempre brillaría allí. Esto no sólo contiene el espíritu de arduo estudio, sino que también representa otro tipo de espíritu. Ahora lo hiciste. No volverás atrás por el paso del tiempo, porque has sembrado innumerables semillas de "Lei Feng" y sigues siendo Lei Feng para siempre en nuestros corazones. Recordaremos tu figura, tu destacada actuación y tus ojos brillantes. Tío Lei Feng, ¡enhorabuena! La gente siempre se preocupará por ti, porque eres un héroe que siempre ha estado sellado en nuestros corazones, ¡para siempre, incluso para siempre!