¿Cuáles son los 10 cuentos adecuados para las clases de jardín de infantes?
Los 10 mejores cuentos adecuados para las clases de jardín de infantes, como "Tres monjes", "Pony cruzando el río", "Cuervo bebiendo agua", "Renacuajo buscando a mamá", "El lobo vino", " " Hermoso gallo", "Primero quiero ser feliz", "La nariz fugitiva", etc. son todos muy buenos, como los cuentos de hadas extranjeros "Caperucita Roja", "Blancanieves", etc.
La enseñanza de cuentos es un medio importante en la educación infantil y una parte indispensable de la educación infantil. Es útil para cultivar el buen carácter moral de los niños, mejorar la capacidad de expresión del lenguaje de los niños y enriquecer y ampliar el conocimiento de los niños. El contenido de enseñanza de cuentos en el jardín de infantes es extenso e incluye no solo historias de vida, sino también cuentos de hadas, fábulas, historias mitológicas, historias de ciencia ficción, etc.
Contar historias puede ejercitar la capacidad de hablar de los niños, lo cual es muy importante en la sociedad actual, cada vez más comunicativa. Los niños pueden despertar muchas emociones contándoles historias, como la bondad, la simpatía, etc. Contar historias puede cultivar el carácter alegre de los niños, de esta manera pueden abrir sus corazones, mejorar la comunicación con sus parejas y evitar el autismo. Contar historias puede ampliar sus conocimientos, desarrollar su creatividad argumental y ampliar su imaginación, lo cual es muy beneficioso para futuras escrituras.
El monito partió el maíz
Un día, un monito bajó de la montaña y caminó hasta un campo de maíz y vio que los maíz eran grandes y abundantes. feliz y lo rompió. Cogió uno y lo llevó adelante. El pequeño mono cargó con el maíz y caminó hasta un melocotonero. Vio que los duraznos por todo el árbol eran grandes y rojos, y se puso muy feliz, así que tiró el maíz y fue a recoger los duraznos.
El pequeño mono tomó unos melocotones y caminó hacia un campo de melones. Se alegró mucho cuando vio las sandías grandes y redondas por todo el suelo, así que tiró los duraznos y fue a recoger sandías. El pequeño mono regresó sosteniendo una sandía grande. Mientras caminaba, vi un conejito saltando. Era muy lindo. Estaba muy feliz, así que arrojó la sandía y persiguió al conejito. El conejito corrió hacia el bosque y desapareció. El pequeño mono no tuvo más remedio que volver a casa con las manos vacías.