Estudiantes de primaria cargan a sus compañeros a la espalda después de graduarse
Hola a todos. Hoy es un día inolvidable. Mirando hacia atrás en el pasado, no podemos evitar sentir muchas emociones y tener muchos pensamientos.
Las flores florecen y caen, primavera, verano, otoño e invierno, la hermosa escuela xx ha pasado seis años junto a nosotros. Hace seis años, ingenuamente nos sumergimos en tierra fértil como semillas y las abejas volaron al jardín. Seis años más tarde, en el abrazo de la escuela XX, pasamos de ser un niño ignorante a un adolescente informado. Es difícil olvidar que la multimedia facilita el aprendizaje a los estudiantes. ¿Quién puede olvidar el saludo de los Jóvenes Pioneros durante el himno nacional bajo la bandera roja? Me persigues en el patio de recreo y la risa flotante expresa la alegría de la inocencia. Cada planta y árbol siempre está preocupado por el amor, y los árboles de ginkgo que se mecen bajo el sol aún conservan nuestros afectuosos recuerdos. Xx Escuela, algunos dicen que eres la primera piedra angular al pie de nuestra montaña, algunos dicen que eres la primera estación en nuestras vidas, nosotros decimos que siempre serás el faro en nuestros corazones y una fuente inagotable de fortaleza. A nuestros ojos, eres el paisaje más hermoso y la nutrición espiritual que nos brindas es mejor que cualquier riqueza material. Os recordaremos y recordaremos, porque la palabra “Escuela XX” ha quedado grabada en nuestros corazones. Volvamos a mirarte, saludarte solemnemente y expresar el profundo cariño de todos los compañeros.
El crecimiento de la hierba no puede separarse del sol y la lluvia, y nuestro crecimiento vigoroso no puede separarse de la dura formación de los maestros. Después de seis años de atención y capacitación, entendemos nuestros ideales y objetivos. Es el maestro quien nos da sabiduría e imaginación con la lluvia de conocimiento. Vuestras voces y sonrisas nos dan confianza y nos guían para absorber el néctar del conocimiento. Durante las clases y experimentos, cada vez que la profesora presta atención a sus ojos, sentimos la calidez y el poder invisible como una madre. Maestro, nos has dado una llave de oro para abrir la puerta del conocimiento, permitiéndonos ver un nuevo mundo de conocimiento brillante. Maestro, permítame inclinarme ante usted y expresarle nuestra más sincera gratitud. Déjame decirte algo desde mi corazón: Maestro, has trabajado duro para nosotros, has trabajado duro.
¿Quién se atreve a decir que un niño filial como un debilucho puede devolver el amor de su madre como el sol en primavera? Compañeros, estamos a punto de graduarnos de la escuela primaria, justo cuando la joven águila comienza a batir sus alas. Hoy somos un arbolito, mañana seremos los pilares de la patria. Estaremos a la altura de las altas expectativas de nuestra alma mater, estudiaremos mucho, nos atreveremos a escalar y escribiremos un nuevo capítulo en un nuevo punto de partida.
Finalmente, le deseo a mi alma mater un futuro brillante, melocotones y ciruelas fragantes, salud y felicidad para los profesores y una carrera brillante.