¿Pueden los estudiantes de primaria persistir en hacer los deberes el mayor tiempo posible?
1. Estudiar demasiado tiempo puede dañar los nervios del cerebro.
El cerebro humano está dividido en más de 100 regiones. Cuando un niño trabaja en un área determinada durante el aprendizaje, el cerebro se encuentra en un estado de excitación. Cuando los niños no están estudiando ni haciendo otras cosas, el cerebro en el área de aprendizaje está en un estado de inhibición y puede descansar.
Si los padres obligan a sus hijos a estudiar durante mucho tiempo, el área de aprendizaje del cerebro del niño se verá obligada a trabajar. Con el tiempo, la excitación y la inhibición en esta área se desequilibrarán, dañando los nervios cerebrales del niño.
2. Estudiar lleva demasiado tiempo y no hay eficiencia en el aprendizaje.
Si la computadora funciona durante demasiado tiempo, la velocidad disminuirá, y mucho menos los niños. Cuando los niños estudian más de 20 minutos cada vez, su cerebro anhela descansar y su eficiencia disminuye. En este momento, el niño puede reaccionar quedándose dormido y perdiendo la concentración. Los padres nunca deben culpar a sus hijos. Esta es una reacción normal y se puede solucionar de las siguientes maneras:
1. Permita que los niños tomen un descanso de 5 minutos cada 20 minutos de estudio o de completar una tarea para permitir que el cerebro descanse. Durante estos cinco minutos, los padres pueden dejar que sus hijos vayan al baño, beban agua y charlen, pero no deben dejar que vean televisión ni jueguen con juguetes, de lo contrario será más difícil recuperar la atención de sus hijos.
Después de que el niño continúa estudiando durante 1 hora, los padres pueden recordarle que se tome un descanso de 15 a 20 minutos para relajarse.
2. Se realizan diferentes tareas de forma alternada. Suponiendo que el niño haya hecho la tarea durante una hora, los padres pueden dejar que lea textos en inglés o toque el piano. Porque las dos últimas actividades también son aprendizaje, pero utilizan áreas del cerebro diferentes a las de la tarea. Cambiar una tarea equivale a dejar descansar una zona del cerebro y poner a trabajar otra zona.