¿Cómo deben guiar los padres a los niños que a menudo se encierran en sus habitaciones?
Comunícate con tus hijos de manera oportuna. En la vida, debes tener suficiente comunicación con tus hijos, comunicarte de manera oportuna, escuchar los pensamientos reales de tus hijos y dejar que tus hijos sientan el amor de sus padres. El niño tiene mal carácter y se encierra en la habitación cuando se pelea con su familia. En este caso, los padres deben hacer todo lo posible para comunicarse con sus hijos y considerar si hay algún problema en esta disputa. Deje que el niño se calme lentamente a través de la puerta. Una vez que el niño abre la puerta, pueden continuar comunicándose y analizando conflictos en diferentes entornos, y decirle al niño directamente a sus padres si tiene alguna queja. Los niños también tienen cierto grado de presión psicológica, como ansiedad, inseguridad, presión de las expectativas de los padres, falta de libertad en la vida colectiva, etc. Algunos padres poderosos incluso piensan que sus hijos no necesitan privacidad ni libertad. Tienen un fuerte deseo de controlar la vida de sus hijos, lo que les asusta.
Si un niño está bajo demasiada presión, desarrollará emociones negativas como la ansiedad. Entonces, llevar a tus hijos a jugar es una forma ideal. No solo puede mejorar la comunicación emocional con los niños, sino también brindarles un estado de ánimo relajado. Durante este período, los padres pueden comunicarse verbalmente con sus hijos, utilizar un tono suave para estabilizar al niño y aclarar sus problemas. No descargues tus emociones con tus hijos. Esto les dará a sus hijos la idea errónea de que usted puede desahogar su mal humor con los demás. De esta manera, los niños no podrán pensar en los problemas desde la perspectiva de la otra persona y, naturalmente, no podrán comprender los sentimientos de los demás. Por tanto, los padres deben dar un buen ejemplo a sus hijos, animarles a expresar sus malas emociones o desviar la atención de sus hijos para que aprendan a controlar sus emociones. Cuando sea necesario, los regaños y el castigo corporal también se pueden utilizar como medio para castigar a los niños por sus errores, pero con el tiempo, los niños desarrollarán emociones negativas como negatividad, inferioridad, cobardía y rebelión. A veces los padres les gritan a sus hijos que lloran, lo que no es bueno para sus hijos.