Un ensayo sobre cómo los estudiantes de primaria consumen razonablemente.
Con el desarrollo de la economía, hay cada vez más productos básicos en el mercado, las opciones de consumo de las personas se están diversificando cada vez más y el nivel de consumo también mejora constantemente. Los conceptos de consumo de la gente están cambiando y la proporción de gastos en vivienda, salud, educación, ocio, transporte, comunicaciones, etc. que reflejan las necesidades de disfrute y desarrollo está aumentando rápidamente. Las personas ya no se limitan a satisfacer necesidades básicas como alimentación, vestido, vivienda y transporte, sino que prestan más atención a mejorar la calidad de vida mediante el consumo y a adoptar un estilo de vida más saludable y civilizado.
En la actualidad, nuestra participación en la vida social y económica, además de centrarse en la construcción económica nacional, se refleja principalmente en el consumo diario y la gestión financiera. Aprender a administrar el dinero es una habilidad vital esencial para nosotros. Frente a diversos bienes de consumo, debemos aprender a consumir racionalmente. También podemos aprender sobre bancos, bonos, acciones, etc.
A través de la investigación del consumo de los estudiantes de primaria, descubrí que muchos estudiantes de secundaria consumen a ciegas. Para uno de los estudiantes encuestados, los principales artículos de consumo eran tomar automóviles, comer en línea, comprar artículos de primera necesidad, comprar útiles escolares y dar regalos a los compañeros de clase. Entre ellos, el dinero para comprar ropa, navegar por Internet y enviar regalos representó la mayor proporción de su gasto total, con un total de alrededor del 65%. Nos quedamos impactados cuando escuchamos esto. Por lo general, muchos estudiantes de primaria gastan mucho dinero. En el momento crítico del uso del dinero, no hay dinero.
Como estudiantes de primaria, nuestra experiencia social no es lo suficientemente rica y nuestra capacidad para elegir productos aún es relativamente débil. A la hora de consumir debemos ser más racionales y menos ciegos.
Puedes hacer un presupuesto antes del consumo y gastar dinero en áreas clave; evitar el consumo irracional y comprar productos económicos y prácticos con una buena relación calidad-precio dentro del alcance que puedas permitirte; no te comuniques ciegamente con ellos; a tu alrededor Compara y no desperdicies dinero.
En el proceso de consumo, debemos adquirir bienes desde una perspectiva medioambiental. Hacerlo no sólo es beneficioso para la propia salud física y mental, sino también para el desarrollo sostenible de la sociedad. Con la mejora de los niveles de vida especiales, debería haber un consumo moderado, pero eso no significa que no haya frugalidad. Después de satisfacer las necesidades básicas de consumo material, debes prestar más atención a tus necesidades espirituales y mejorar tu reino espiritual a través del consumo. Un buen libro, una película maravillosa y un viaje placentero nos traerán más felicidad y harán nuestra vida más emocionante.