Cómo escribir la responsabilidad de los alumnos de primaria
El tiempo siempre pasa, haciendo que la gente dude. Crecí tan fácilmente antes de siquiera pensar en ello. No sé cuándo, ese niño obediente y de buen comportamiento se ha convertido en un adolescente tranquilo y racional. Es como un destello en medio de la noche. Antes de que pueda verlo con claridad, el cambio ya ha llegado. A medida que envejecemos, los ojos que nos rodean se vuelven cada vez más severos y nuestras responsabilidades se vuelven cada vez más pesadas. Estoy cansado, pero quiero. Debido a que he crecido y madurado, sé cómo llevar la pesada carga que llevo sobre mis hombros. Solía ser sólo una sonrisa pura, clara y libre de impurezas. Soñar que puedes vivir en un mundo de cuento de hadas para siempre. Pero sólo vi los pétalos en primavera, no las hojas caídas en otoño. Siempre simplemente tomando, nunca pensando en dar. Pero ahora lo entiendo, ya mayor. Poco a poco me convertiré en una hermosa "Luohong", no para nada más que para "proteger las flores" el próximo año. En realidad no ha cambiado, sólo ha madurado, eso es todo. Entonces estoy cansado, pero no me quejo.
Sigue diciéndote que ya no eres un niño y debes aprender a soportar la presión de la vida. ¡Eres el mejor! Hay muchas responsabilidades que estoy dispuesto a asumir y hay muchas cosas que no estoy dispuesto a asumir. Sin embargo, soy muy consciente de mí mismo. Este es un papel que la sociedad me ha dado y no puedo escapar de él. Intento aceptarlos con optimismo y hacer lo mejor que puedo. Cuando te conquistas uno tras otro, el orgullo que sientes es inimaginable para quienes no lo han experimentado. La vida es feliz y el estrés le añade vitalidad. Si dejas de lado todo lo demás, como persona común y corriente, soy excelente. Entonces estoy muy cansada, pero muy feliz.
Estoy creciendo cada vez más, incluso superando a mi madre. La observé mientras dormía. Mi madre que perdió su juventud ya no es hermosa. Su cara dormida es muy tranquila y amable, y se siente exactamente igual a la que me dio cuando era niña. En ese momento, mi madre siempre hacía todo lo posible por cuidarme y acomodarme. Ella sufrió mucho, lo sé. Pero ahora que he crecido, es mi turno de cuidarla y haré que pase el resto de su vida feliz. Ésta no es sólo mi responsabilidad, sino también mi ideal. Entonces estoy muy cansada, pero muy feliz.
Mirando solo por la ventana, la fresca luz de la luna brilla en mi rostro, lo que me hace sentir indescriptiblemente cómodo. Cosas ordinarias, sin olas, sin olas, corriendo tranquilamente, me siento a gusto. Muy cansado, pero no quiero dormir. Estoy progresando, sin quejas, feliz, feliz. La responsabilidad es parte de ti. Entonces, felizmente la cargué en mi espalda y caminé por un largo tiempo.