Periódico manuscrito para celebrar el aniversario del colegio.
Solía pensar que todos los campus eran iguales. Pero después de ingresar a la escuela secundaria, encontré una estrella brillante en el campus. Me encanta ese lugar único.
Me gustan las mañanas del campus. Por la mañana, apenas me levanté y, de pie frente a la ventana, sólo podía ver una oscura soledad. De repente, este amanecer solitario fue interrumpido por él: el primer rayo de sol de la mañana. El sol naciente nos informa con su apertura única que ha llegado la mañana. No te aburrirás caminando por el sendero porque hay un aroma de flores y el olor único de la tierra por la mañana. Esas flores desconocidas también se levantaron y comenzaron su día con caras sonrientes. Me encanta esta mañana de campus sencilla y especial.
Me gusta el mediodía en el campus. El sol del mediodía siempre es tan deslumbrante. La fuerte luz del sol brilla. Brilla en el cuerpo fuerte del gran árbol, en la débil cintura de la pequeña flor y en nuestro delgado cuerpo. En ese momento vinieron. OMS. Son "personas" que viven en otro espacio: la sombra. La aparición de sombras añade color a la tierra abrasadora. Deja que la tierra se convierta en una hermosa imagen. Sopla una ráfaga de viento y allí todo se balancea rítmicamente, formando un escenario. De esta manera, aquel mediodía en el campus pasó a formar parte de mi amor.
Me encantan las noches escolares. Caminando por el camino que conduce al dormitorio, sólo puede haber una palabra para describirlo: silencio. Mirando el cielo y la luna brillante, acompañada de las estrellitas, mi suegra no pudo evitar sonreír. Sopló una ráfaga de viento y las hojas chirriaron, rompiendo el silencio de la noche. ¡No importa, deja que la música de la naturaleza borre todas mis preocupaciones y me acompañe al dormitorio!
Amo la mañana en el campus por su soledad; amo el mediodía en el campus por su deslumbramiento; amo la noche en el campus por su silencio.