El presidente de México pidió disculpas por la masacre del pueblo chino hace cien años. ¿Cómo vemos la humillante historia del pasado?
Ahora vivimos en una era pacífica. Los niños de hoy aprenderán historia desde una edad temprana y el país también concede gran importancia a la educación histórica. Como chinos que vivimos en tiempos de paz, la guerra parece estar muy lejos de nosotros. ¿Cómo deberíamos ver las humillaciones pasadas? En primer lugar, lo que tenemos que hacer es comprender y recordar esa historia humillante y, al mismo tiempo que entendemos la historia, debemos profundizar nuestro patriotismo y nuestros sentimientos por el país. La historia de haber sido dejados atrás y derrotados puede inspirar a los jóvenes a trabajar duro y aumentar su deseo de tomar la iniciativa para comprender la historia. Al comprender la historia, también se pueden sentir las dificultades del desarrollo del país a lo largo de los años y lo fuerte que es hoy.
Los sentimientos patrióticos no se pueden describir en pocas palabras. El Presidente de México pidió disculpas por la masacre del pueblo chino hace un siglo, lo que refleja el reconocimiento actual de la fuerza nacional de China. Estoy feliz de vivir en una China pacífica y fuerte. Como persona común y corriente, tal vez no pueda ofrecer un tratamiento integral de la humillante historia pasada del país. Mientras lamentamos la humillante historia del pasado, debemos saber que primero debemos recordar la historia. Al recordar la humillante historia, debemos elegir la manera correcta de ser patrióticos, trabajar duro y mirar la relación entre China y otros países en el derecho. perspectiva y no seas extremo.
El país es cada vez más fuerte. En tiempos de paz, no podemos olvidar el dolor que nos ha traído la historia de humillación. Frente a la historia de humillación nacional, debemos aprender a tratarla racionalmente mientras estamos de duelo, y no dejarnos deslumbrar por el dolor y mirar a otros países con ojos extremos. Recuerda la historia de humillación y recuerda siempre por qué trabajamos duro.