¿Cómo deben los padres educar a sus hijos ante un desastre?
2. Terremoto: La mayoría de la gente vive ahora en edificios de gran altura. Alguien bromeó una vez: "No es necesario huir de un pequeño terremoto, pero no se puede huir de un gran terremoto". Recuerdo que durante el terremoto de Wenchuan, un joven rodó rápidamente hasta el área del triángulo al lado de la cama y finalmente se salvó. Por lo tanto, es necesario entender algo de sentido común acerca de cómo escapar de un terremoto. Hoy en día, las escuelas realizan simulacros de seguridad de vez en cuando para permitir que los estudiantes escapen de manera ordenada. De lo contrario, todos entrarán en pánico y se apiñarán en la puerta o en las escaleras. Tal vez el terremoto no causó daños sino que fue pisoteado. En casa, los padres también pueden preguntar a sus hijos. Si ocurre un terremoto, ¿cuál es el lugar más seguro de su casa? (Espacios pequeños como baños y trasteros, zonas triangulares formadas por muros de carga, balcones alejados de ventanas y objetos altos) ¿Cuál es el lugar más seguro al aire libre? (Vacante)
3. Inundaciones y ahogamientos: los padres deben cultivar el hábito de prestar atención a los pronósticos meteorológicos en sus hijos, educar a sus hijos en la escuela para que sigan las disposiciones de los maestros y las escuelas, y educar a sus hijos en en casa no nadar en embalses o ríos desconocidos Cuando juegue o nade, cuando escuche el sonido del agua, llegue a la orilla o a un terreno más alto lo antes posible. Si no hay tiempo para escapar en casa, debes educar a tus hijos para que primero apaguen los electrodomésticos y suban las escaleras para ver que hay criaturas flotando alrededor.
4. Caída de objetos y objetos lanzados. En los últimos años se han producido con frecuencia accidentes provocados por la caída de objetos desde alturas. Además de tratar de no permanecer debajo de edificios altos, la clave es eliminar la fuente de objetos arrojados a gran altura. Por eso, los padres debemos fortalecer la educación de nuestros hijos y cuidarnos unos a otros. Al mismo tiempo, también esperamos que el Estado refuerce la supervisión y legisle castigos severos.
5. Epidemia: La epidemia de COVID-19 de este año es nuestra mejor oportunidad para educar a nuestros niños para enfrentar los desastres. Podemos mirar televisión con nuestros hijos y hacer preguntas mientras la vemos. ¿Cuáles son los síntomas del coronavirus? (Diarrea, resfriado sin secreción nasal, fiebre, malestar estomacal, opresión en el pecho, dificultad para respirar, asintomático), ¿cómo se contagia? ¿Cómo prevenir (gotitas, aerosoles, contacto)? {Usar mascarilla, lavarse las manos frecuentemente y no reunirse} ¿Qué debo hacer si alguien en casa está infectado? (El paciente va al hospital y sus familiares hacen cuarentena). (14 días), ¿qué hacías cuando salías? (Desinfección), ¿en qué piensas cuando ves a esa gente que va en contra de la tendencia para todos? (Son geniales, debemos aprender a amar a los demás, valorar la vida y estudiar mucho). Los padres deben primero dar el ejemplo y ser coherentes en sus palabras y hechos, para que la educación sea eficaz. En resumen, siempre que prestemos atención a dar ejemplo en lugar de comunicarnos con los niños en un tono de sermón, podremos educar a los niños sutilmente. Cuando ocurre un desastre, los niños pueden afrontarlo con valentía y evitar la sombra del daño mental.