En la biblioteca. Sí, es emocionante.
1. El ruido es muy fuerte. Algunas personas leen en voz alta o hacen ruido en la sala de lectura de la biblioteca. Este comportamiento es molesto. La biblioteca es un espacio público. No se permiten sonidos ni ruidos. Aquellos que no tengan sentido de la moral pública y no sepan cómo cumplir con las reglas de las áreas públicas serán expulsados por el administrador. Algunos estudiantes leerán inconscientemente en voz alta cuando lean en la biblioteca. Otros harán sonidos regulares, como girar un bolígrafo. Si está en silencio nadie te prestará atención aunque hagas estos pequeños movimientos, porque todos están inmersos en la lectura, pero si siempre haces ruido, perturbará la atención de los demás. La lectura y la comprensión son cosas que requieren mucha concentración y es necesario mejorar. No es bueno influir en los demás.
2. Ocupar un asiento. Debido a que los asientos en la biblioteca son un recurso escaso, muchos estudiantes los ocuparán inconscientemente. Ponen sus bolsos o pertenencias en sus asientos para declarar su soberanía. Este comportamiento es muy atroz. Pero la prohibición persiste y depende enteramente de la gestión de la biblioteca.
En tercer lugar, comer. Hay otra conducta que no puedo aceptar en la biblioteca y es la de comer. Algunas personas comen sin hacer ruido, pero el olor de la comida flota por todas partes. Está bien beber café y té, pero resulta especialmente molesto si se comen alimentos que estimulan mucho las papilas gustativas. He visto a algunos estudiantes comiendo cuello de pato en la biblioteca. El olor de esa verdura guisada se esparció por todas partes, era realmente asqueroso.