El estrés es algo malo.
Algunas personas tienen miedo a la presión. Sienten que el estrés y la tensión del trabajo les roban la alegría y la felicidad. En su opinión, el estrés les resulta perjudicial tanto física como mentalmente. Por eso prefieren trabajos menos competitivos a otros más exigentes y desafiantes.
Otros creen que el estrés no es tan malo como se suele pensar. A menos que sea demasiado, una cierta cantidad de estrés es crucial para proporcionar motivación y estimulación. Sin presión, podrías aflojar y perder el tiempo. Aporta propósito y significado a una vida que de otro modo sería aburrida. Las personas bajo presión tienden a alcanzar su máximo potencial y alcanzar sus objetivos.
En mi opinión, no debemos evitar el estrés, sino afrontarlo. Lo que podemos hacer es adaptarnos a la presión y beneficiarnos de ella en lugar de evitarla.