¿Cuándo se originó la antigua costumbre europea de ceñirse la cintura y qué materiales se necesitaban?
Como sugiere el nombre, el corsé se refiere a la práctica de las mujeres antiguas que usaban cinturones para mantener su cintura esbelta. Para lograr una cintura más delgada, las mujeres de la antigua Europa recurrieron a ceñirse demasiado la cintura. Algunas incluso deformaron sus cuerpos e incluso perdieron la vida gravemente. La práctica de ceñirse la cintura se originó en el palacio. Se dice que una reina francesa tuvo un embarazo inesperado Para ocultar su embarazo a los demás, se ató el creciente vientre con un cinturón. Resulta que descubrieron que tenía el efecto de levantarle los senos. Si se usaba con ropa de moda escotada, los senos serían ligeramente visibles, lo que en realidad era una tendencia en ese momento.
En aquella época, los hombres pensaban que las cinturas de las mujeres despertarían su lujuria, pero en la mente de las mujeres, el propósito de hacerlo era lucir sus joyas.
Antes de la invención del sujetador femenino, los sujetadores femeninos debían estar sostenidos por tablas de madera, ballena y cuero. Si te quitas estos corsés, todo tu cuerpo se aflojará. Incluso piensan que no es ético. En ese momento, la gente común y corriente no podía permitirse sujetadores, lo que afectaría su trabajo. Por lo tanto, en la sociedad de esa época se producía un corsé de pecho barato, utilizando el método de encorsetado.
La ropa interior que usaban los antiguos era en realidad este tipo de corsé. Entre 1580 y 1600 aparecieron los corsés de hierro. A medida que el comportamiento humano cambió, también lo hicieron los corsés. En el siglo XVIII, poco a poco empezaron a surgir corsés tipo sujetador.
Entonces, ¿cuáles son los peligros del uso prolongado por parte de los pueblos antiguos?
Los antiguos solían utilizar objetos duros como huesos de ballena, madera y marfil para sostener el esqueleto y mantener su solidez. Las mujeres estaban dispuestas a soportar el dolor físico para mantener sus esbeltas figuras. Aparecieron heridas largas y profundas en ambas costillas, que permanecieron en su piel hasta que murieron.