La diligencia es un ensayo argumentativo genial.
Como dice el refrán: "Sin dolor no hay ganancia". Si trabajas duro, obtendrás resultados. No existe algo gratis.
La diligencia es la piedra angular para hacer realidad los ideales, el catalizador para mejorar la inteligencia, el puente hacia el otro lado del éxito, el maestro en el aula de autoaprendizaje y el faro en el canal de la vida.
La diligencia pertenece a quienes valoran el tiempo, a quienes tienen los pies en la tierra y son meticulosos, a quienes perseveran y a quienes tienen el coraje de explorar e innovar. Gracias a su diligencia, Andersen se convirtió en el rey de los cuentos de hadas desde que era hijo de un zapatero. Gracias a su diligencia, Romain Rolland obtuvo el fruto de veinte años de esfuerzos de John Christophe. Gracias a su diligencia, Balzac dejó una preciosa herencia literaria a la humanidad, "La Comedia Humana". Aún gracias a su diligencia, Edison realizó más de 1.000 grandes inventos científicos; Einstein fue capaz de crear la teoría de la relatividad que conmocionó al mundo; los talentos de la antigua China nos dejaron hermosas historias sobre vigas colgando de espinas y robando luz de las paredes que reflejaban la nieve.
Einstein dijo una vez: “Entre el genio y la diligencia, elegí la diligencia sin dudarlo. Ella es la partera de casi todos los logros del mundo”. Gorky decía: "El genio surge del trabajo duro"; Carlyle incluso nos inspiró a decir: "El genio es la capacidad infinita de trabajar duro".
En la etapa de aprendizaje debemos tener el espíritu de trabajo duro y búsqueda incansable como Edison y Balzac, porque sólo así podremos alcanzar nuestras metas y mostrar nuestros talentos en el escenario de perseguir nuestros sueños. En el camino del aprendizaje, sólo si dominamos con diligencia y práctica cada conocimiento podremos finalmente alcanzar el éxito. Si ni siquiera quieres aprender y eres tacaño con tu propio trabajo, ¿cómo puedes aprender y dominar el conocimiento? ¿Cómo puedes tener buen carácter y conocimiento? Sin esfuerzo no hay ganancia. Cuando practicamos la cultivación, debemos trabajar duro. Sólo cuando cosechemos tendremos frutos satisfactorios y resultados fructíferos. La vida puede tener oportunidades de lucha. ¿Cuántas estaciones de floración y de lluvias puede haber en la vida? ¡El pasado no se puede cambiar! Dice el refrán: "Una persona con canas no sabe aprender temprano, y una persona con canas se arrepiente de haber aprendido tarde".
Estudiantes, estudien mucho, ámense y ármense de conocimientos. ¡Solo entonces podrás sobresalir!
¡Sé un estudiante de secundaria exitoso!