La situación actual de un hijo filial de Guizhou que fue a la universidad a miles de kilómetros de distancia con su madre a la edad de 14 años.
Esta es una historia conmovedora sobre Yang Jixiang, un hijo filial de Guizhou. Como único hijo filial de su madre, cargó con su madre discapacitada durante miles de kilómetros y escaló Cao Shan durante 15 días.
Finalmente, llevé a mi madre a Guiyang, la capital provincial, y le pedí que fuera al hospital para recibir tratamiento y ayudarla a realizar su deseo: dejar que su hijo fuera a la universidad. Ahora, 14 años después, se ha convertido en profesor de física y utiliza su propia fuerza para transmitir la belleza de la piedad filial.
Ya en 1997, la madre de Yang Jixiang quedó discapacitada debido a un infarto cerebral y no podía cuidar de sí misma. Para obtener un mejor tratamiento para ella, Yang Jixiang decidió buscar tratamiento médico a espaldas de su madre.
Debido a su familia pobre, Yang Jixiang tuvo que caminar. Para no golpear a su madre, siempre la llevaba a la espalda. Pero el camino es duro y el proceso de encontrar una cura es complicado. Los dos incluso fueron defraudados por estafadores. Al final, Yang Jixiang llegó a Guiyang con su madre y trabajó duro durante 15 días.
Después de llegar a Guiyang, Yang Jixiang comenzó a tratar a su madre. Pero debido a su familia pobre, no podía afrontar los elevados gastos médicos.
Para ello tuvo que buscar formas de recaudar fondos y pidió ayuda a la sociedad en numerosas ocasiones. Su persistencia y piedad filial conmovieron a innumerables personas amables, incluidas muchas personas solidarias y los medios de comunicación. Finalmente, Yang Jixiang recibió suficientes donaciones para que su madre pudiera recibir el tratamiento necesario.
Durante el proceso de recuperación gradual, madre e hijo dependieron el uno del otro. Yang Jixiang fue autodidacta, aprobó la universidad y comenzó su carrera como profesor de física. Utiliza sus propias experiencias para educar a los estudiantes y animarlos a no renunciar a sus sueños. Al mismo tiempo, es también un modelo de piedad filial y de cuidado de su familia.
Han pasado catorce años. Hoy, Yang Jixiang ya no es el joven que experimentó dificultades y obstáculos. Se ha convertido en un educador sabio. Se ha ganado el reconocimiento de innumerables estudiantes y padres por su vívida enseñanza en el aula y su profundo pensamiento. Yang Jixiang insiste en inyectar amor y justicia en la educación, permitiendo que la piedad filial brote y crezca en los corazones de los estudiantes.
Para una persona, hay demasiadas ocasiones en las que quiere darse por vencido cuando se enfrenta a diferentes problemas, pero Yang Jixiang es una excepción. Su experiencia nos dice que sólo una fe firme y esfuerzos incansables pueden superar las dificultades.