Leyes en la historia
1. La Ley de la Torre de Marfil: El colapso siempre comienza con cosas pequeñas. Ahora echemos un vistazo a la probabilidad del colapso de esas dinastías. Casi todas parten de las pequeñas cosas más simples. Por ejemplo. Hay muchas razones para la negatividad de una dinastía. Cuando los corazones de la gente están alborotados, la dinastía caerá en el caos. También hubo algunos cortesanos que usurparon el poder. Esto también se debe a que sus ambiciones se están expandiendo y la situación en ese momento les dio oportunidades, por lo que el deseo de una persona da mucho miedo.
En segundo lugar, podemos superar las dificultades juntos, pero no podemos compartir la riqueza. Mire a esos héroes fundadores. Son pocos los que tienen un buen futuro. * * *Eso es todo, cuando me ayudabas a conquistar el mundo, fui muy amable contigo y te di suficiente confianza, pero cuando el mundo estuvo en mis manos, no debes amenazar mi gobierno. Esto también se debe a que la empresa familiar es demasiado grande, todos son desleales y no existe confianza previa.
En tercer lugar, la reforma fiscal vio que esas dinastías debían llevar a cabo las llamadas reformas agrícolas y económicas. Algunas reformas han aliviado las cargas de la gente, pero otras han sido contraproducentes y han hecho que la gente sufra aún más. Precisamente porque la gente está insatisfecha con su vida, naturalmente se queja mucho. Parece que la acumulación de estos agravios inspiró el llamado levantamiento campesino.
Cuarto, tener enemigos en tiempos de paz es realmente algo bueno, porque tener enemigos puede hacerles saber a estas dinastías la importancia del ejército y saber que deben ser fuertes para no ser intimidados. Si no hay contraste alrededor del enemigo, eventualmente serán destruidos debido a la falta de contraste.
5. El apogeo decaerá. Incluso si esas dinastías duraran cientos de años, no podrían escapar al destino del declive. Porque bajo la influencia de la prosperidad, se olvidan de satisfacer sus deseos y no saben cómo progresar, por lo que naturalmente perecerán.