¿A qué edad es una buena edad para empezar a aprender inglés?
Heidi Mykoff, la experta en libros sobre maternidad y paternidad más vendida a nivel mundial, mencionó que el mejor momento para que los niños comiencen a aprender un segundo idioma es entre los dos años y medio y los tres años. Muchos lingüistas también han señalado este punto.
Debido a que existe un concepto llamado "período sensible al lenguaje", cuando los niños tienen entre 0 y 6 años, su capacidad para aprender el lenguaje es relativamente fuerte y pueden absorber fácilmente nuevas palabras y comprender el significado de las mismas. palabras.
Los niños de dos años y medio a tres años se encuentran en esta etapa y tienen excelentes oportunidades para aprender inglés. Si un niño crece, por ejemplo en la escuela primaria, y sus padres le enseñan inglés, su pensamiento en la lengua materna se habrá arreglado. Si desarrolla un pensamiento en inglés, será más difícil aprender inglés. Por tanto, los niños aprenden inglés lo antes posible.
Aprendizaje temprano de inglés:
Como idioma, el inglés debe perfeccionarse y optimizarse gradualmente mediante la acumulación y la práctica. Cuanto antes estudies, más acumularás y más rica será tu experiencia de solicitud, lo que tendrá ciertos beneficios para los futuros estudios y empleo de tus hijos.
Los niños son buenos para memorizar expresiones objetivas observando cosas y personas a su alrededor, escuchando sonidos, viendo escenas, etc., formando conceptos subjetivos en sus mentes y gradualmente formando un concepto sólido de significado.
La iluminación inglesa comienza entre los dos años y medio y los tres años. Los niños de esta edad tienen más probabilidades de aceptar este idioma y los elementos culturales que "lleva". En este momento, los niños no solo pueden memorizar vocabulario rápidamente, sino que también pueden cultivar el pensamiento en inglés y una comprensión preliminar de la cultura occidental desde una edad temprana.
Además, los niños tienen buena memoria y una gran capacidad de imitación. Pueden "aceptar todo" sin importar lo que les enseñen. El aprendizaje de idiomas requiere una acumulación de vocabulario a largo plazo. Los niños aprenden idiomas extranjeros lo antes posible, lo que favorece la acumulación de vocabulario y mejora la fluidez de la expresión del lenguaje.