Discurso en inglés sobre el amor.
-Inscripción
El ayer es como una flecha. Esas personas, cosas, heridas y sentimientos se han convertido en recuerdos lejanos, desaparecidos para siempre. Muchas veces, la tristeza de ayer ha reemplazado silenciosamente la felicidad de hoy. Los recuerdos de ayer ocupan demasiadas células cerebrales hoy, dejando a nuestro cerebro sin espacio para guardar nuevos recuerdos. Recordar el pasado es cruel y olvidarlo es realmente difícil. Muchos de nosotros nos preguntamos por qué cuanto más intentamos olvidar las cosas, más se nos quedan grabadas en la mente. La respuesta es sencilla. Muchas veces todavía estamos atrapados en un callejón sin salida, incapaces de aceptar la realidad y el final establecido. Muchas veces todavía tenemos algunas fantasías ridículas. De hecho, el amor es como arena en nuestras manos. Cuanto más nos aferramos, más rápido se disipa, más profundo es el daño, y el cerebro preservará incontrolablemente esos recuerdos como arena. . . .
Los recuerdos del ayer de hoy han ocupado demasiada felicidad y espacio cerebral, porque esos recuerdos del ayer nos han vuelto tímidos, temerosos de tocar, luchar y salvar otros nuevos. Los recuerdos de hoy ya no pueden ser reemplazados por los recuerdos de ayer. ¿Cuánto tiempo se necesita para mantenerse joven? ¿Cuántos ayeres hay en la vida de una persona? ¿"Hoy" "hoy" nosotros? Ya no podemos tener miedo de afrontar tímidamente las cosas sensibles. Muchas veces, cuanto más intentamos olvidar algunos recuerdos, más profundos se vuelven esos recuerdos. Muchos recuerdos a menudo se olvidan sin darnos cuenta y ya no podemos esperar por nada. Muchas veces simplemente pensamos que la espera llegará, pensando que esperar es lo correcto, pero muchas veces extrañamos la felicidad que se puede disfrutar mientras se espera. Lamento no haberlo captado cuando lo perdí. De hecho, esperar en sí mismo es un error ridículo. Hoy cargaré nuevos recuerdos y comenzaré un nuevo viaje. . . .
El mañana aún es una incógnita, porque no podemos predecir el futuro, pero debemos ser felices, valientes, fuertes y dejarnos llevar para perseguir nuestra propia felicidad. Aunque no podemos cambiar el destino, podemos cambiar nuestra actitud frente al destino. Aunque estemos tristes, no frunzas el ceño, porque no eres el único que se enamorará de tu sonrisa. . . .
La razón la determina el cielo y la parte la determina la gente. Si tienes la oportunidad, detén el auto, si no tienes la oportunidad, ¡simplemente pasa!