Japón se vio amenazado por el "Incidente del Barco Negro" el 8 de julio de 1853 y lanzó la "Guerra Sino-Japonesa de 1894" el 8 de julio de 1894. En este corto período de 40 años, se produjeron cambios tremendos, y el cuerpo principal de los cambios fue una serie de reformas implementadas por el gobierno imperial encabezado por el emperador Meiji, a saber, la Restauración Meiji. El contenido principal de la Restauración Meiji fue fortalecer la monarquía autocrática, desarrollar la industria a través de la colonización, hacer que el país fuera rico y fuerte y avanzar hacia la civilización. La Restauración Meiji no sólo permitió a Japón escapar de la crisis de convertirse en una semicolonia y convertirse en un país capitalista poderoso en el mundo de esa época, sino que también puso a Japón en el camino del militarismo, que trajo enormes desastres a los pueblos de los invadidos. países y el pueblo japonés. En aquel momento, China y Japón enfrentaban las mismas dificultades. La invasión de las potencias occidentales convirtió a China en una sociedad semicolonial y semifeudal. Para deshacerse de esta crisis, el gobierno Qing también llevó a cabo una construcción de modernización, es decir, el Movimiento de Occidentalización, que abogaba por aprender de Occidente y establecer industrias militares y civiles. Las ideas de la Ilustración occidental también se difundieron en China. Sin embargo, en comparación con la Restauración Meiji, el resultado fue el contrario. La Restauración Meiji fue un gran éxito y lanzó la Guerra Sino-Japonesa. Sin embargo, debido a la destrucción total de la Flota de Beiyang en la Guerra Sino-Japonesa de 1894-1894, el Movimiento de Occidentalización fracasó por completo. Este artículo analizará en detalle por qué la modernización de China y Japón es tan diferente.
En los cortos 40 años transcurridos desde que Japón se vio amenazado por el "Incidente del Barco Negro" el 8 de julio de 1853 y lanzó la "Guerra Sino-Japonesa de 1894" en julio de 1894, se han producido grandes cambios. Pero el cambio más importante fue la serie de reformas implementadas por el gobierno liderado por el emperador Meiji, conocida como la Restauración Meiji.
El contenido principal de la Restauración Meiji fue fortalecer la monarquía, entregar la producción industrial, enriquecer el país y fortalecer el ejército, y ser civilizado e ilustrado. La Restauración Meiji no sólo permitió a Japón escapar de la crisis semicolonial y convertirse en una potencia capitalista mundial, sino que también puso a Japón en el camino del militarismo, que trajo enormes desastres a los invasores y al pueblo japonés.