Ensayo argumentativo sobre el respeto a los profesores.
Te envío las primeras tarjetas de primavera y año nuevo cada año. Mi querida maestra, ¡que la primavera te acompañe para siempre!
Jardinero: un título noble. Mira las flores que florecen en la rama, son regadas por tu arduo trabajo y sudor. Dios te bendiga: los melocotones y las ciruelas están por todas partes, la primavera es cálida y las flores florecen.
Brilla el sol, y el corazón del jardinero está cálido; la lluvia y el rocío humedecen, y los capullos de los melocotones y de las ciruelas son rojos. Feliz día del Maestro.
Tú eres un jardinero, que añades belleza a las montañas y a los ríos de la patria; eres como una lluvia de primavera, que nutre los melocotones y las ciruelas, y la tierra de China rebosa de fragancia. En esta ocasión festiva, permítanme ofrecerles una flor de mi corazón para expresarles mis más sentidas bendiciones.
¡Escribir villancicos con el cielo lleno de nubes de colores y componer poemas con flores por todas partes no puede expresar nuestras felicitaciones por las vacaciones de los maestros!
"El mundo está lleno de melocotones y ciruelas" es la gloria de los profesores. ——¡En este hermoso y soleado Día del Jardinero, les deseo a los maestros felicidad eterna y juventud eterna!
No soy tu mejor alumno, pero tú eres mi profesor más respetado. En sus vacaciones, me gustaría mostrarle el mayor respeto.
Querido maestro, tus sinceras enseñanzas son como la brisa y la lluvia primaverales, y nunca serán olvidadas en mi corazón. ¡Te deseo sinceramente felicidad!
Crecemos desde plántulas hasta grandes árboles, pero siempre seremos tus alumnos. Te deseo un árbol de la vida siempre verde cuando tengas sesenta años.
Enseñas a los estudiantes de acuerdo con sus aptitudes y eres bueno para iluminar la mente. ¡Te felicitamos por tu victoria con gran éxito!
Maestro, deseo que cultive estudiantes, talentos y élites en grandes cantidades.
Maestra, eres sincera, amable y hermosa. Que los corazones de todos los estudiantes estén abiertos para ti.
Que la música de mi arroyo resuene en tus valles profundos para siempre.
Cuando baja la marea, quedan conchas de colores en la playa. Cuando nos graduamos, damos a nuestros maestros nuestras más sinceras bendiciones.
Calientas los corazones de cada compañero de clase con tus emociones de fuego, innumerables corazones son conmovidos por ti e incluso tu espalda está condensada con ojos ardientes...
No lo eres actor, pero atrajiste nuestros ojos hambrientos; no eres cantante, pero haces tintinear el manantial del conocimiento y cantas canciones encantadoras; no eres escultor, pero estás moldeando el alma de los jóvenes... Maestro, cómo; ¿Puedo olvidarte?
El nombre grabado en la tabla de madera puede no ser inmortal, y el nombre grabado en la piedra puede no ser inmortal; maestro, tu nombre está grabado en nuestros corazones, esta es la verdadera eternidad.
Tus pensamientos y palabras están llenos de poesía y filosofía. Son tan mágicos. ¡Ah, cuántas ondas maravillosas despiertan en mi mente!
Respetas la sinceridad y la honestidad, que se consideran principios de vida. Eres un modelo a seguir a los ojos de nuestros estudiantes.
Admiro a los grandes hombres y a las celebridades, pero estoy más dispuesto a dedicar mi respeto y elogios a una persona común y corriente: mi maestro, usted.
Eres estricto con nosotros y das ejemplo con tus propias acciones. Una vez realizadas sus sugerencias, peticiones e incluso pedidos debemos hacerlo, pero siempre nos hace creer profundamente y actuar conscientemente. Esta es la alta imagen que dejaste en mi corazón.
En mi corazón, eres el padre más severo y la madre más bondadosa; eres un héroe anónimo y un maestro famoso.
Tu voz y tu sonrisa siempre destellan ante mis ojos; eres un carácter y una personalidad que siempre quedará atesorada en lo más profundo de mi memoria.
¡Ah, maestro, el ingeniero del alma humana, sólo que este glorioso nombre tiene una connotación tan rica como el mar y tan profunda como el azul!
Maestro, este nombre deslumbrante siempre colgará en lo alto de nuestro pecho como una estrella brillante.
Incluso si mis sienes están grises, todavía te llamaré sinceramente: ¡maestro! ¡Frente a esta sagrada y noble palabra, siempre seré un estudiante necesitado de iluminación!
En el mar de la vida, maestro, eres como un alto faro, de pie sobre el vasto mar, ¡siempre guiando nuestro viaje hacia adelante!
No dudes en quemarte, libera todo el calor, toda la luz y toda la energía. ¡Maestro, eres como una vela roja, amado y respetado por los demás!
Algunas personas dicen que los profesores son como las montañas, porque las montañas son nobles y respetadas.
También quiero decir que los profesores son como el mar, porque el mar es vasto e inconmensurable.
A los ojos de los estudiantes, eres "la verdadera semilla, el mensajero del bien y el estandarte de la belleza".
Tú eres el fuego de carbón en el duro invierno, el trampolín en el agua turbulenta bajo la sombra de los árboles en el caluroso verano y el faro en el mar brumoso. Maestro, tú predicas con el ejemplo. , educar bien a la gente y estar dispuesto a subir la escalera, ¡lo cual es inolvidable!