Interpretación del Capítulo 14 de “Reyes”
Tras la muerte de Abías, le sucedió en el trono su hijo Jeroboam II. Jeroboam II no heredó la fe y la sabiduría de su padre. Se entregó a la idolatría, lo que condujo a la destrucción gradual de la nación de Israel bajo su gobierno. Aunque Dios envió al profeta Ahías para advertir a Jeroboam II, él aún persistió en sus puntos de vista, lo que finalmente condujo a la división y destrucción de la nación de Israel.
Este capítulo cuenta la historia de los dos reyes de Israel. A través de la descripción de sus diferentes comportamientos y creencias, revela la voluntad y advertencia de Dios a la humanidad. Este capítulo nos dice que sólo obedeciendo la voluntad de Dios y siguiendo su camino podemos recibir las bendiciones de Dios y el éxito real.