Reflexiones sobre la lectura de artículos de divulgación científica
2. Sé que los insectos respiran con la cabeza, pero vi insectos en los libros de ciencias de la escuela primaria: los saltamontes no respiran con la cabeza. Entonces, ¿dónde respira? Para descubrir este problema, realicé un experimento. Primero traje una taza, la llené de agua y luego invité al protagonista de este experimento: el saltamontes. Todo está listo. Primero, sumergí su cabeza en el agua y, después de esperar un rato, descubrí que el saltamontes estaba sano y salvo. Luego volví a sumergir sus patas en el agua, pero todavía estaba vivo y coleando. Finalmente sumergí su vientre en el agua y noté que empezó a luchar. ¡Los órganos respiratorios del saltamontes se encuentran originalmente en su estómago! A través de este experimento, entendí una verdad: "Lo que obtienes en el papel es demasiado superficial, nunca lo sabrás". Haré más investigaciones científicas en el futuro y aprenderé más conocimientos científicos mágicos.