Un ensayo sobre la descripción de la situación durante el concurso de discursos "Recordar la humillación nacional y revitalizar China", alrededor de 450 palabras.
En la larga historia de China, hay muchas historias que vale la pena recordar para que no olvidemos la humillación nacional y revitalicemos a China.
En el antiguo Período de Primavera y Otoño y en el Período de los Reinos Combatientes, China estaba dividida en muchos reinos. Sin embargo, después del bautismo de las olas, algunos perecieron; algunos se levantaron; otros se quedaron atrás... Los que perecieron no se atrevieron a enfrentar la humillación nacional; los que se levantaron se lavaron la humillación nacional; los que quedaron atrás olvidaron la humillación nacional; .....
Todo el mundo debe conocer la historia de "sufrir dificultades". Cuenta que para fortalecer a su país, el rey Wu durmió sobre una pila de leña y tragó hiel para recordarse a sí mismo que no debía olvidar la humillación nacional. Debido a que conoció su vergüenza y se volvió valiente, finalmente trabajó duro e hizo a su país cada vez más fuerte.
La razón por la que China es tan poderosa ahora es porque nosotros, los chinos, hemos recordado una humillación nacional que es inolvidable para nosotros: la destrucción del Antiguo Palacio de Verano. El escritor francés Hugo escribió una vez: "Hay un milagro en el mundo, y este milagro se llama el Antiguo Palacio de Verano... La gente siempre ha considerado el Partenón en Grecia, las pirámides en Egipto, la Arena en Roma, Notre Dame en París, es comparable al Antiguo Palacio de Verano en el Este... Esta es una obra maestra asombrosa y sin precedentes. Sin embargo, este milagro ha desaparecido "Debido a la corrupción y la incompetencia del gobierno Qing, el león de China cayó en un. sueño profundo, permitiendo que las Fuerzas Aliadas de las Ocho Potencias pisoteen nuestro país, lo que arde en el Antiguo Palacio de Verano es la ira de nuestra nación china. Durante más de un siglo, generaciones de chinos no han olvidado su humillación nacional y han trabajado duro para convertir a China en el país próspero que es ahora.
Si no queremos que esas tragedias vuelvan a suceder, debemos recordar la humillación nacional, permanecer alerta en todo momento e inspirarnos a seguir avanzando y superándonos a nosotros mismos. ¡De esta manera, la tragedia no volverá a ocurrir y nuestra patria prosperará!
Como descendientes de Yan y Huang, no debemos olvidar la humillación nacional, ¡porque la gran causa de revitalizar China la lograremos nosotros!