La historia del desarrollo de los refrigeradores
Antes de la llegada de los refrigeradores, siempre nos preocupaba que los alimentos supieran mal o incluso se estropearan si se almacenaban durante mucho tiempo.
El auténtico frigorífico se inventó en los años 20. En 1920, Willis H. Carrier, ingeniero de una fábrica de litografía en Brooklyn, Nueva York, diseñó un sistema para controlar la temperatura y la humedad.
Los jefes de bodega y los gerentes de las empresas lácteas que almacenaban pieles mejoraron aún más la tecnología de los refrigeradores mecánicos según fue necesario.
Durante la Primera Guerra Mundial aparecieron frigoríficos domésticos más pequeños. Este es un invento nuevo, ruidoso y propenso a fugas de agua. El hecho de que sea sólo un motor y una correa giratoria instalados en una vieja caja de hielo le da la apariencia de un experimento.
En 1923, cuando Quidel, Danfray era una división de General Motors, introdujo un nuevo conjunto mecánico de refrigerador y lo ensambló en un refrigerador.
El frigorífico Frey Quidel está diseñado para alojar en un armario especial la "congeladora" para almacenar alimentos perecederos y la maquinaria de refrigeración.
Este dispositivo es silencioso, práctico y compacto.
En ese momento nació un nuevo estilo de frigorífico, con marcas por todas partes.
Desde entonces, con el aumento sustancial de la producción, el precio de los frigoríficos se ha desplomado.
En 1944, aproximadamente el 85% de los hogares estadounidenses poseían refrigeradores mecánicos.
"Icebox" ha sobrevivido como una sola palabra.
Si no hay refrigerador, las amas de casa no sólo estarán muy cansadas, sino que también se reducirán considerablemente muchos placeres de la vida, incluido beber whisky con hielo.
Antes del siglo XX, era inimaginable conservar los alimentos en el frigorífico, y la vida sin frigoríficos en el siglo XX era inimaginable.
Principio del refrigerador
El refrigerador utiliza enfriamiento por evaporación o gasificación para absorber el calor y lograr el propósito de refrigeración.
En la garganta del frigorífico, se encuentra un refrigerante comercialmente llamado freón, comúnmente conocido como refrigerante.
El más utilizado es el difluorodiclorometano (CCL2F2), que es un gas incoloro, inodoro y no tóxico con un punto de ebullición de 29°C.
El freón es presurizado por un compresor cuando está en estado gaseoso.
Después de ser presurizado, fluye a través de la garganta hasta el condensador en la parte trasera del refrigerador, el radiador lo enfría (la temperatura del material aumentará después de comprimirlo) y luego se condensa en un líquido.
Después de que el freón líquido ingresa a la válvula del evaporador, inmediatamente se convierte en vapor debido a la liberación de la presión del compresor. Al mismo tiempo, absorbe el calor latente de vaporización del aire y los alimentos en el interior. refrigerador, provocando que éste se enfríe.
El compresor empuja el freón vaporizado hacia el condensador fuera de la caja para disipar el calor y luego se convierte en líquido. Este ciclo continúa y la energía térmica del refrigerador se bombea fuera de la caja.